Viajar en avión es una experiencia común para muchas personas, pero existen situaciones en las que determinadas condiciones de salud pueden limitar la capacidad de un individuo a la hora de abordar un avión y volar a distintos destinos.
La política de las aerolíneas respecto a las enfermedades que pueden impedir a una persona embarcar varía, pero hay ciertas condiciones médicas que comúnmente se consideran incompatibles con el viaje aéreo debido a los riesgos que pueden presentar tanto para el pasajero como para otros en la aeronave.
1. Enfermedades infecciosas altamente contagiosas
Una de las principales categorías de enfermedades que pueden impedir a una persona viajar en avión son las infecciones altamente contagiosas. Estas son enfermedades que se transmiten fácilmente de persona a persona y pueden presentar un riesgo significativo para otros pasajeros y la tripulación a bordo.
Entre estas enfermedades se encuentran la tuberculosis activa, ciertas cepas de influenza y algunas enfermedades virales como el sarampión y la varicela.
La tuberculosis activa, en particular, es una enfermedad respiratoria grave que se transmite a través de partículas en el aire cuando una persona infectada tose o estornuda. Al estar en medio de un espacio cerrado y compartido, se aumenta el riesgo de transmisión de las bacterias entre los pasajeros de un avión. Por esta razón, las aerolíneas pueden denegar el embarque a personas con esta condición.
2. Enfermedades crónicas en etapa aguda o descompensada
Otra categoría de enfermedades que puede limitar el embarque son las enfermedades crónicas que se encuentran en una etapa aguda o descompensada. Las personas con condiciones crónicas como insuficiencia cardíaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o diabetes pueden enfrentar restricciones si su enfermedad está en un estado crítico.
Esto se da porque los viajeros con insuficiencia cardíaca severa pueden tener dificultades para soportar las presiones y el bajo nivel de oxígeno en la cabina de un avión. Además, la falta de oxígeno puede empeorar los síntomas y llevar al paciente a tener una crisis médica durante el vuelo.
Para las personas con enfermedades crónicas en etapa aguda, las aerolíneas pueden requerir un certificado médico que confirme la estabilidad de su condición y la capacidad para viajar. En algunos casos, se puede recomendar retrasar el viaje hasta que la enfermedad esté controlada y no represente un riesgo para el pasajero.
3. Condiciones que requieren atención médica continua o equipo especial
Las condiciones médicas que requieren atención continua de profesionales de la salud o el uso de equipo especial también pueden afectar la posibilidad de viajar en avión. Por ejemplo, las personas que necesitan oxígeno suplementario o asistencia respiratoria durante el vuelo deben coordinar con la aerolínea para asegurarse de que puedan ser acomodadas adecuadamente.
Las aerolíneas de todo el mundo suelen tener políticas específicas respecto al transporte de equipos médicos y al uso de oxígeno a bordo. La mayoría de las aerolíneas permiten el uso de dispositivos médicos, pero requieren que se informe con antelación y que se proporcionen los documentos necesarios. Los pacientes que requieren equipo especial deben comunicar sus necesidades a la aerolínea con suficiente antelación para garantizar que se realicen los arreglos necesarios.