En el mar Caribe colombiano, se encuentra una de las islas más bellas de Colombia. Providencia cuenta con 17 kilómetros cuadrados y la magia de sus colores de sus aguas junto con los paisajes submarinos es el sitio ideal para encontrarse con la paz y la naturaleza marina.
Si usted es amante del ecoturismo y de las actividades acuáticas, este es el sitio adecuado para pasar una buena temporada. El buceo y el snorkel serán sus mejores herramientas para adentrarse en el mundo de los arrecifes y de los corales a través de una experiencia por sus aguas submarinas.
Además, aquí se encuentra el Parque Natural Old Providence, declarado Reserva de la Biósfera Sea Flower desde el año 2000 por la Unesco.
¿Cómo llegar a Providencia?
Lo primero que debe hacer es llegar a San Andrés para iniciar su viaje hacia la isla, bien sea por vía aérea (un viaje de 15 minutos aproximadamente) o embarcándose en un catamarán de San Andrés a Providencia, un recorrido que tarda alrededor de 3 horas.
Una diversidad de ecosistemas, bosques de manglares, formaciones coralinas y una pequeña extensión de bosque seco tropical le esperan en Providencia.
Una vez llegue, prográmese para hacer un recorrido por el centro, específicamente por Santa Isabel, en donde podrá abastecerse de todo lo que necesite para su estadía. Ahí están varios supermercados y la oficina de turismo. Por la misma vía hacia el suroeste, se llega a Old Town, la población de mayor antigüedad.
Muy cerca de allí encontrará Fresh Water Bay (Aguadulce), donde hay cabañas para el hospedaje y una pequeña zona de restaurantes. Por el mismo camino, se accede a Bottom House (Casa Baja), caserío que da entrada a Manchanel Bay (Manzanillo), las mejores playas de la isla y en donde además podrá disfrutar de la gastronomía local, de acuerdo con lo que se registra en el portal de colombia.travel.
Por qué ir a Providencia
Son muchas las razones que existen para conocer este encantador rincón de Colombia. Una de las mejores experiencias de viaje se vive conociendo a los isleños, quienes se caracterizan por su hospitalidad y amabilidad. Es gente sonriente, amante de la música y de la gastronomía, siempre dispuesta a compartir los secretos de la vida isleña con los turistas.
Además, los isleños viven de la pesca y del turismo, por lo que su cultura está muy ligada al mar y a todo lo que este provee.
Por su historia de colonización inglesa, holandesa y española, poseen tradiciones como tomar el té, hablar creole (una variación caribeña del inglés con raíces africanas) y el amor a la música, tal y como lo referencia el portal en referencia.
Es un pueblo muy orgulloso de sus tradiciones, por lo que conservan sus bailes típicos, entre los cuales se encuentran el vals, cuadril, scottische, mazurca y polca. Sin embargo, vibran con ritmos como el reggae, la socca, el calypso, sin dejar de lado el vallenato, la salsa y el merengue, entre otros.
Su cultura también se refleja en su arquitectura, cuyo estilo de casas de madera caribeñas y coloridas ostentan tallas hechas a mano de peces y cangrejos que homenajean al mar.