En el corazón de la Amazonia colombiana, una de las regiones más diversas y ricas en biodiversidad del planeta, se encuentra un plato que para muchos es un manjar exótico que vale la pena probar y, por supuesto, compartir la opinión sobre el mismo a quienes no se han animado a degustarlo. Se trata del moojoy, un alimento que representa una profunda conexión entre la gastronomía local y el entorno natural.
Los habitantes de esta región, entre los que se encuentran varios grupos indígenas y comunidades locales, han incluido al mojojoy en su dieta durante generaciones, pues lo consideran no solo un alimento nutritivo, sino también como un símbolo de identidad cultural y respeto hacia la naturaleza.
¿Qué es el mojojoy?
El mojojoy es un manjar exótico. Seguramente, si no lo ha probado, se está preguntando qué es este particular alimento que divide opiniones entre los turistas. Pues bien, es una larva que crece en el tronco de ciertas palmas de la selva amazónica y de los Llanos Orientales de Colombia.
Este gusano de color blanco y textura suave alcanza un tamaño que varía entre los 3 y 5 centímetros y es conocido en la región por su alto valor nutricional, ya que contiene proteínas, grasas saludables y vitaminas. Debido a esto, para la mayoría de las personas que viven fuera de la Amazonia, el mojojoy puede resultar bastante extraño e incluso poco apetecible.
A pesar de ello, para las comunidades indígenas y locales de la región amazónica es un apreciado alimento, cargado de simbolismo, cuyo proceso de recolección es, en sí mismo, una tradición, pues solo ellos saben qué palmas buscar y cómo extraer estas larvas sin afectar los árboles.
Además, el consumo del mojojoy es un reflejo de la filosofía de vida de las comunidades indígenas que habitan en la Amazonia, donde el respeto por la naturaleza y el uso sostenible de sus recursos es una práctica cotidiana y uno de sus principales objetivos.
Su forma es cilíndrica, más bien gruesa, posee una cabeza negra y su color varía entre el blanco y el amarillo, con una textura arrugada. Generalmente, el mojojoy se come vivo y son considerados como un auténtico manjar de estas regiones.
De acuerdo con el portal web Agronet, esta larva tiende a crecer en el corazón de las palmas, alimentándose de su interior. No obstante, al desarrollarse, se convierte en cucarrón, considerándose una plaga que puede llegar a dañar los cultivos parcial o totalmente.
Las diversas formas de degustarlo
La preparación del mojojoy es una experiencia gastronómica única, pues aunque se puede consumir crudo, muchas personas prefieren cocinarlo para adaptarlo a diferentes preparaciones, ya que es un ingrediente versátil que es posible asar, freír, cocer o incluso rellenar con otros ingredientes como carne o especias.
La preparación más común es asado, donde la larva se cocina hasta adquirir una textura crujiente por fuera y suave por dentro, y generalmente se acompaña con sal y limón.
De hecho, algunas comunidades también incluyen mojojoy en sopas o lo combinan con yuca y plátano, productos locales que complementan el sabor del plato y lo enriquecen nutricionalmente. Para los turistas y viajeros, degustar un mojojoy puede ser una experiencia gastronómica memorable que, en muchos casos, requiere valentía. Sin embargo, para los habitantes de la región, este alimento es tan común como el arroz o el pan en otras partes del país.