En Colombia hay muchos lugares que destacan por su antigüedad y se constituyen en destinos imperdibles para conocer en algún momento de la vida. Esto precisamente sucede con Santa Marta, que es la ciudad más antigua de Colombia y de la región.
Según información de la Alcaldía, fue fundada en 1525 y es el lugar donde murió el Libertador Simón Bolívar. Es la capital del departamento del Magdalena y es el tercer centro urbano de importancia de la Región Caribe después de Barranquilla y Cartagena.
Con el paso de los años se ha consolidado como uno de los principales destinos turísticos del país por sus numerosas playas, reservas naturales y por su patrimonio cultural e histórico. Uno de sus grandes atractivos es la Sierra Nevada, la montaña más alta del mundo en zona costera.
Es una ciudad que destaca por sus paisajes, montañas, el azul de sus mares y el amarillo del sol. Según el portal Colombia Travel, Santa Marta es conocida desde la época de la Colonia como la “Perla de América”, debido a sus llamativos paisajes naturales, aguas cristalinas y la particularidad de sus playas, muchas de las cuales se encuentran en el Parque Nacional Natural Tayrona.
Es un destino ideal para los turistas, pues en este lugar se pueden desarrollar diversidad de actividades, más allá de ir a las playas. Es un destino que brinda oportunidades para todos los gustos, incluido el recorrido histórico por la ciudad y la visita al corazón de la cultura Tayrona y sus tesoros coloniales.
Uno de los lugares imperdible para visitar en esta ciudad es la Quinta de San Pedro Alejandrino, monumento nacional histórico y última morada de Simón Bolívar. También vale la pena ir al Museo del Oro Tairona - Casa de la Aduana, que se encuentra en el Centro Histórico de la ciudad, caracterizado por ser una casa colonial que resguarda el patrimonio cultural de la Sierra Nevada de Santa Marta y sus alrededores.
De igual forma, es posible disfrutar de la biodiversidad visitando el Acuario y el Museo del Mar, los cuales se deben incluir en los planes si se aprecia el mundo marino y su riqueza. Para los amantes del buceo y la aventura está Taganga, un pueblito ideal para disfrutar del sol y la playa.
En un viaje a Santa Marta no se debería dejar de lado el Parque Nacional Natural Tayrona, una reserva natural en la que es posible nadar en aguas cristalinas y caminar sobre la arena blanca. Y un destino más es la Sierra Nevada de Santa Marta, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.
Es una montaña con una altura de 5.775 metros sobre el nivel del mar, que es reserva de la biosfera y es habitada por cerca de 30 mil indígenas de las etnias kogi, arhuaco, kankuaro y wiwa. Este paisaje verde es ideal para los amantes de la naturaleza, para caminar y realizar avistamiento de aves.
Otros puntos para no perderse, según el portal Visit Santa Marta es la Casa Marina, un punto de encuentro ubicado frente a la Marina. Es un lugar en el que se puede disfrutar de los bellos atardeceres, mientras los visitantes se relajan en un ambiente acogedor.
Todo visitante que esté en la ciudad debe de vivir una de las mejores experiencias y uno de los mejores lugares para disfrutar de una puesta de sol es la Marina de Santa Marta, un sitio perfecto y abierto al público donde es posible disfrutar de este espectáculo de colores.
Además de los lugares turísticos, uno de los planes clave es visitar restaurantes y disfrutar de la cocina samaria. El chipi chipi (un molusco), el pescado frito, los patacones, el arroz con coco y las cocadas son los imperdibles de la comida típica de la capital del Magdalena.