Punta Cana es considerada uno de los mejores destinos turísticos para disfrutar una temporada de vacaciones en el Caribe. Es un hermoso lugar con alrededor de 50 kilómetros de playas, una buena infraestructura hotelera y la posibilidad de practicar y disfrutar de diferentes deportes acuáticos.
Es un lugar ideal para desconectarse del día a día, tener unas vacaciones activas o descansar de largos periodos de trabajo. Es recomendable para ir en familia, en pareja o con amigos, pues los planes son diversos y ajustados a todos los gustos y necesidades.
Uno de los encantos de Punta Cana es su clima, pues sus temperaturas normalmente superan los 21º C, así que es ideal para quienes disfrutan y aman el calor. De igual forma, los viajeros que llegan allí tienen la posibilidad de conocer islas como Saona, en donde es posible admirar la fauna y la flora autóctonas. Una de las actividades que se puede practicar es el buceo.
En este destino también es posible disfrutar de los Altos de Chavón, una villa edificada en la parte más elevada del río Chavón. Este lugar alberga el Centro Cultural, el Museo Arqueológico Nacional y la Ciudad de los Artistas, por lo que resulta esencial visitarlos para impregnarse de la cultura local.
También está el Parque Ecológico Ojos Indígenas, un área privada protegida formada por bosques subtropicales de tierra baja. Allí los turistas pueden disfrutar de exposiciones que plasman la historia natural y cultural de la isla. Está compuesta por una docena de lagunas en las que los viajeros tienen la posibilidad de darse un baño especial.
En lo que tiene que ver con las playas, que es una de sus principales fortalezas turísticas, destaca Playa Bávaro, de arena blanca y suave, que ofrece una zona de baño segura gracias al arrecife. La lista la completan otras tales como: El Cortecito, Cabeza de Toro, Playa Arena Gorda y Macao, entre otras.
Si bien a este destino es posible ir en cualquier época del año, lo cierto es que hay meses en los que es mejor realizar este viaje si se quieren evitar aglomeraciones y obtener mejores precios, pues son los de temporada baja.
Meses de menos gente
Si el plan es ese, lo ideal es planificar la visita durante los meses de mayo a junio o de septiembre a noviembre. Sin embargo, es importante tener presente que durante esa temporada se presentan lluvias y algunas precipitaciones, por lo que es posible que no se puedan realizar todas las actividades que se tienen planeadas. También, los últimos meses del año coinciden con la temporada de huracanes que inciden directamente en el comportamiento del clima.
Viajar en temporada baja suele ser muy económico, pues los precios de los vuelos y hoteles normalmente son más bajos, y hay menos turistas, lo que significa playas menos concurridas y una experiencia más relajada, lo que facilita el descanso y mejora la experiencia del viaje.
Por el contrario, si la decisión de viajar a Punta Cana es hacerlo en época seca, entonces los meses indicados son entre diciembre y abril, que es considerado el lapso de temporada alta. En este lapso, las temperaturas son ideales para la realización de actividades de playa y deportes acuáticos.
En este caso, las desventajas se dan en que los precios de vuelos y alojamientos son más elevados, debido a la alta demanda. Las playas y atracciones pueden estar más concurridas, por lo que es posible que se tenga que esperar para disfrutar de algunas actividades.
Si la persona piensa viajar en esta época, se recomienda hacer una reserva con anticipación para asegurarse de encontrar el alojamiento ideal a un mejor precio.