El Día de las Velitas, celebrado cada 7 de diciembre, es una de las tradiciones más queridas por los bogotanos. Esta festividad marca el inicio oficial de la temporada navideña y reúne a familias, vecinos y amigos alrededor de velas, faroles y luces que iluminan las calles de la capital.
Los barrios más entusiastas en el Día de las Velitas
Aunque esta celebración tiene lugar en toda la ciudad, hay barrios que destacan por su entusiasmo, creatividad y organización.
La IA consultó en varias redes sociales de grupos vecinales, y este fue el resultado de su búsqueda:
La Candelaria: historia y tradición en el corazón de Bogotá
El barrio La Candelaria, conocido por su riqueza histórica y cultural, se convierte en un epicentro de actividades durante el Día de las Velitas. Sus calles coloniales y plazas se iluminan con faroles y decoraciones temáticas que atraen tanto a locales como a turistas.
Además, la Plaza de Bolívar suele ser escenario de eventos especiales organizados por el Distrito, como conciertos de villancicos y espectáculos de luces. Los residentes y comerciantes del sector suelen colaborar para decorar los alrededores, ofreciendo un ambiente mágico y lleno de espíritu navideño.
Usaquén: elegancia y calidez comunitaria
El sector de Usaquén, con su mezcla de modernidad y tradición, es otro de los puntos destacados para celebrar esta festividad. Parques y plazas, como la Plaza Fundacional, se llenan de luces y velas, mientras los restaurantes y cafés del área ofrecen menús especiales para quienes desean disfrutar de la velada en compañía.
En Usaquén es común que los vecinos organicen actividades como intercambios de regalos, ferias artesanales y presentaciones artísticas, lo que convierte esta celebración en una experiencia completa para todas las edades.
Suba: unión vecinal y creatividad
En localidades como Suba, el Día de las Velitas es una oportunidad para fortalecer el sentido de comunidad. Barrios como Bilbao y Tibabuyes destacan por la creatividad de sus decoraciones y la participación activa de sus habitantes.
Las familias suelen reunirse desde temprano para colocar faroles y encender las velitas frente a sus casas, creando un espectáculo visual que recorre cuadras enteras. En algunos sectores incluso se organizan concursos de decoración navideña, premiando a quienes logran las mejores propuestas.
Engativá: un despliegue de tradición popular
Engativá es otra localidad donde esta festividad se vive con gran intensidad. Barrios como Normandía y Santa Helenita se caracterizan por sus calles llenas de luces y la activa participación de sus residentes.
En estos sectores, además de las velitas, es común encontrar pesebres al aire libre y eventos organizados por las Juntas de Acción Comunal, como rezos de novenas y presentaciones de coros infantiles. Estas actividades refuerzan el sentido de pertenencia y la alegría compartida.
Fontibón: la magia de las luces en familia
Fontibón, con su mezcla de barrios tradicionales y modernos, también destaca en la celebración del Día de las Velitas. Sectores como Modelia y Hayuelos se llenan de color gracias a las decoraciones de las casas y los espacios públicos.
En Modelia, por ejemplo, las familias suelen adornar sus fachadas con luces y faroles, mientras comparten comidas típicas como buñuelos y natilla. Hayuelos, por su parte, organiza actividades para niños y espectáculos de luces en sus parques y centros comerciales.
El Día de las Velitas no solo es una tradición navideña, sino también una oportunidad para reforzar los lazos sociales en una ciudad tan diversa como Bogotá.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.