A la hora de viajar a cualquier destino, hay quienes prefieren llevar siempre dinero en efectivo para pagar de forma tradicional, ya sea por costumbre o para evitar posibles complicaciones.
Sin embargo, hay un dato importante que debe tener en cuenta a la hora de planear un viaje a España relacionado con esta práctica, ya que aunque cada vez es menos frecuente, todavía hay turistas que la siguen eligiendo.
Aunque no existe como tal un límite para viajar con dinero en efectivo a este país europeo, los ciudadanos cuentan con la obligatoriedad de declararlo en caso de superar determinadas cantidades según lo establecido por el Banco de España, es decir, las cantidades de dinero en efectivo que se pueden portar están reguladas por normativas legales, tanto a nivel nacional como europeo.
Esta regulación se realiza en el marco de acciones preventivas contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Por esta razón, el Banco de España establece las limitaciones de tenencia de efectivo y cómo se debe proceder en caso de superar los límites.
De acuerdo con la entidad, la obligatoriedad de declarar ese dinero se lleva a cabo cuando “el importe transportado sea igual o superior a 10.000 euros en caso de salida o entrada en territorio nacional o 100.000 euros en caso de movimientos por territorio nacional”.
Por otro lado, indica que no hay que olvidar que, aparte de los billetes y monedas en circulación legal, “también se tendrán en cuenta otros medios de pago como cheques al portador, tarjetas monedero u otros medios de pago electrónicos”.
¿Cómo declarar cantidades en efectivo que superan los límites?
Según establece el Banco de España, este procedimiento se realiza a través de la presentación del formulario S1, que se puede diligenciar y descargar en la web del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac).
Según donde se produzca el desplazamiento, el formulario S1 se debe presentar ante uno u otro organismo.
Las consecuencias de no declarar el dinero
La acción de viajar portando 10.000 euros o más sin declarar conlleva consecuencias legales, por lo que las autoridades competentes tienen la autorización de retener o incautar el dinero para investigar de dónde procede.
También pueden poner una multa cuyo importe podría oscilar entre los 600 euros hasta la mitad del dinero o medios de pago encontrados. En este sentido, si los servicios aduaneros consideran que hubo una clara intención de ocultar la información de los medios económicos, pueden intervenir toda la cantidad de dinero encontrada.
Debido a esto, siempre se recomienda consultar la normativa aplicable en el país de destino para evitar contratiempos, especialmente cuando pertenece a la Unión Europea, donde el reglamento Nº 1889/2005 es el que marca la pauta en los controles de la entrada o salida de dinero efectivo de la Comunidad.
Con esta norma se busca principalmente prevenir el blanqueo de capitales, estableciendo en 10.000 euros el límite de dinero en metálico que los viajeros pueden llevar sin tener que presentar declaración en la aduana.