Cundinamarca es un departamento con diversidad de atractivos para conocer y disfrutar. Está lleno de una gran riqueza natural, pero también es posible degustar una deliciosa comida en la que se mezcla una influencia europea e indígena.
Los visitantes a esta zona del país tienen la posibilidad de degustar una variedad de platos, con sabores muy distintos, pero que brindan una experiencia inolvidable para quienes se dejen complacer por los mismos. En la larga lista de alternativas de comida que se debe probar si se está de paso por esta zona del país están, entre otras: el ajiaco santafereño, la fritanga, el puchero y la changua.
Ajiaco santafereño
Sin duda, esta preparación gastronómica es una de las más tradicionales y ricas del departamento. Es una especialidad de sopa que combina varias clases de papa (criolla, pastusa), pollo, mazorca y hojas de guasca. Normalmente, es un plato que se suele acompañar de aguacate, arroz y crema de leche. Esta especialidad santafereña es uno de los platos más antiguos de Latinoamérica y un producto de exportación, indica el portal Ruta Regiones.
Puchero
Esta es otra preparación en la que se incluyen diversidad de ingredientes. Generalmente, se agrega carne de res, pollo y cerdo, además de plátano, yuca, papas, maíz y hay quienes le adicionan otros productos. Es un plato que se sirve cocinado con hogao (sofrito de cebolla, tomate, ajo y condimentos), además de arroz blanco y aguacate.
Fritanga
A este plato es muy común que también se le llame picada, y es una comida muy emblemática del departamento. En muchos pueblos de la región, las personas tienen la posibilidad de disfrutar de esta mezcla de sabores servidos en una bandeja. Normalmente, incluye papa criolla, carne de cerdo, gallina, papa sabanera, arepa, morcilla, chorizo, plátano, yuca, longaniza y chunchullo. Hay lugares en el que también le adicionan chicharrón y se suele acompañar de un refajo, que se prepara con cerveza y gaseosa.
Changua
Esta sopa es tradicional en algunos pueblos de Cundinamarca e incluso en Bogotá. Es una preparación a base de leche y huevo. A esta se le añade mantequilla, cilantro y sal, entre otros ingredientes. Se consume usualmente en el desayuno y su valor cultural es tal, que en el 2000 la palabra fue agregada al diccionario de la Real Academia de la Lengua. Hay sitios en los que este caldo se acompaña con almojábanas que se mezclan dentro del mismo, dándole un sabor especial y particular.
En esta zona del país, los amantes de la gastronomía también pueden deleitarse consumiendo otros alimentos como, por ejemplo, el tamal santafereño, el chocolate y los roscones resobados, además de postres como el arroz con leche, el postre de natas y las brevas con arequipe.