La noticia relacionada con la solicitud del Castillo de Balmoral, residencia de verano del rey Carlos III, para celebrar bodas, ha llenado de curiosidad al mundo entero, pues no faltan los viajeros que se apuntarían a pasar una temporada en una de las construcciones insignes de Inglaterra.
Esta solicitud busca obtener la autorización para organizar bodas, cenas, reuniones y eventos asociados, en un edificio cercano al castillo, conocido como el Queen’s Building (edificio de la reina).
¿Qué puede ofrecer el castillo?
De acuerdo con lo que se informa en el portal Yahoo News, de ser autorizada la petición, este lugar podría acoger hasta 277 invitados en el interior.
La petición incluye no solo el permiso de alojamiento, sino la autorización para vender alcohol y tocar música hasta pasada la medianoche y se especifica que estos eventos serán esporádicos, a lo largo del año.
Según los documentos presentados al consejo municipal de Aberdeenshire, “la parte de Queen’s Building puede utilizarse para bodas, cenas, reuniones y eventos asociados. Estos eventos pueden incluir actuaciones en directo y bailes en los que se puede vender alcohol hasta las 00.30 horas”, se detalla en la solicitud de licencia.
Entre los cambios propuestos está la autorización para el el uso de un patio exterior que podría albergar a 144 invitados adicionales.
Un poco de la historia de este castillo
El Queen’s Building se encuentra situado al norte del castillo y cerca de las caballerizas. Se sabe que fue construido en la década de 1980 y el año pasado fue renovado para convertirse en un restaurante para los visitantes.
Va le la pena recordar que el Balmoral, donde la reina Isabel II falleció el 8 de septiembre de 2022 a los 96 años, se extiende por 20.000 hectáreas de páramos, bosques y tierras agrícolas en el norte de Escocia, a unos 31 kilómetros al oeste de Aberdeen.
La residencia real fue la propiedad privada de sus abuelos. El príncipe Alberto fue quien, en 1852, adquirió el castillo para su esposa, la reina Victoria, y desde entonces ha sido una residencia de verano predilecta de la familia real. Sus jardines fueron durante muchos años el único sector abierto al público, al igual que su salón de baile.
Sin embargo, este verano, el rey Carlos III abrió las puertas del castillo al público por primera vez, con entradas a un costo de 100 libras (541.406 pesos colombianos, aproximadamente) por persona y 150 libras (812.110 pesos colombianos, aproximadamente) si se incluía el tradicional afternoon tea.
Pese a su precio, las entradas se agotaron en solo 24 horas en lo que fue un primer intento por acercar su patrimonio al pueblo británico.
Los planes para el Queen’s Building, que actualmente se utiliza para visitas y como espacio para eventos del personal, han sido presentados y se decidirá en los próximos días si se aprueba la solicitud, de acuerdo con lo que se registra en la agencia de noticias AFP.
*Información tomada de la agencia de noticias AFP.