Muy cerca de Bogotá hay diversidad de lugares en los que es posible realizar deportes de aventura y que no siempre los viajeros o turistas conocen. No es común, por ejemplo, encontrar a pocos kilómetros de la capital del país, un desierto con unas particularidades que parecieran imperdibles para quienes gozan de las actividades extremas y disfrutan de escenarios particulares, con hermosos colores y paisajes y que, además, no son muy concurridos.
Pues este destino existe y es conocido como el desierto de Mondoñedo o de Sabrinsky, por las similitudes que tiene la zona con el Desierto de Arizona, lugar en que se filmó la película Zabrinsky Point en la década de los 70, precisa información de la Alcaldía de Mosquera, en su página web.
Se dice que las condiciones climáticas de este desierto son áridas y en su suelo la lluvia es escasa. Se encuentra ubicado en un terreno rocoso, de manera que ofrece un paisaje exótico por el colorido de la tierra que pasa de rojo intenso a terracotas y naranja, y contrasta con el verde que ofrece la sabana de sus alrededores.
En ese lugar, además de sus condiciones climáticas, destacan otros aspectos, ya que se han descubierto piezas arqueológicas, tumbas y pictogramas. Esto estaría relacionado con que en este sitio habitaron comunidades muiscas que lo consideraban un lugar sagrado.
Práctica de deportes de aventura
El relieve rocoso del desierto permite que los visitantes puedan disfrutar de actividades como escalada, rappel y ciclomontañismo. Es un destino muy apetecido por los ciclistas que pueden realizar allí su actividad en los terrenos áridos y rocosos.
Se trata de un tesoro natural que despierta la curiosidad y el asombro de quienes tienen la oportunidad de contemplarlo, y sus condiciones áridas requieren de una preparación adecuada como llevar suficiente agua, protección solar y vestimenta apropiada para afrontar el clima y la temperatura, pues a diferencia de otros desiertos colombianos como La Tatacoa o el de La Guajira, Sabrinsky se caracteriza porque hace frío.
Para llegar a este paradisíaco lugar se toma la vía a Mosquera, ya sea por la Calle 80 o la Calle 13, y luego se avanza con destino al municipio de La Mesa, y, en ese recorrido, ya es posible divisar este mágico lugar lleno de colores y condiciones particulares.
Es importante aclarar que se trata de un lugar de propiedad privada, por lo cual el paso y estadía en este punto es restringido al público. Sin embargo, es posible tramitar el permiso con sus dueños para tener la posibilidad de conocer de cerca y disfrutar de esta maravilla natural, que hace parte del municipio de Mosquera.