Ubicado a tan solo 3 horas por carretera desde Bogotá, Moniquirá, en Boyacá, es reconocido como la cuna del bocadillo, uno de los dulces más emblemáticos de Colombia.
Este municipio no solo encanta a nacionales y extranjeros por sus paisajes y hospitalidad, sino también por la tradición dulcera que define su esencia y según los habitantes de la región, el bocadillo, elaborado con pulpa de guayaba y panela, tuvo su origen en este rincón boyacense, consolidándose como un símbolo de la cultura gastronómica del país.
La capital del bocadillo
Con una población cercana a los 24.000 habitantes, la economía de Moniquirá se sustenta principalmente en la agricultura, sin embargo, gran parte de sus familias también se dedican a la elaboración de dulces y postres, manteniendo viva una tradición que mezcla sabor y herencia cultural, tal y como se registra en el portal La Nota Positiva.
Moniquirá es famosa por ser la cuna del bocadillo veleño, un dulce típico colombiano elaborado a base de guayaba y panela y aunque su nombre sugiere que proviene del vecino municipio de Vélez, Santander, Moniquirá ha sido, desde hace años, uno de los principales productores de esta delicia.
Para los amantes de la naturaleza y los sabores auténticos, un recorrido por los cultivos de guayaba es una actividad imperdible. Muchas fincas de la región abren sus puertas para mostrar el proceso de cultivo y transformación del fruto, desde la recolección hasta la creación de dulces.
Rodeado de paisajes montañosos y un clima cálido, Moniquirá invita a los viajeros a descubrir su esencia. Además del bocadillo, el municipio ofrece una experiencia cultural y gastronómica rica: sus mercados locales, las festividades en honor a la Virgen del Carmen y las tradiciones campesinas que se mezclan con la modernidad.
La guayaba: más que un producto, una identidad
La guayaba no solo es un símbolo económico para Moniquirá, sino también un orgullo. Su aroma está impregnado en las calles, sus sabores en los paladares, y su historia en los corazones de quienes la cultivan.
De hecho, en reconocimiento a la importancia gastronómica y cultural que Moniquirá aporta a Boyacá y a toda Colombia, los habitantes del municipio trabajan activamente para resaltar y preservar su patrimonio natural y culinario, tal y como se indica en el portal de referencia.
Visitar este municipio es descubrir un rincón de Colombia donde la guayaba es el alma de su gente. Es un lugar que invita a todos a disfrutar del dulce sabor de sus tradiciones y a dejarse envolver por el encanto de un lugar donde el aire huele, literalmente, a fruta fresca.
Con una población cercana a los 24.000 habitantes, la economía de Moniquirá se sustenta principalmente en la agricultura, destacándose el cultivo de plátano, caña de azúcar y otros productos que se comercializan en distintas regiones de Colombia. Sin embargo, gran parte de sus familias también se dedica a la elaboración de dulces y postres, manteniendo viva una tradición que mezcla sabor y herencia cultural.