Boyacá es uno de los departamentos en los que sus municipios destacan por su belleza, gastronomía y las tradiciones de sus habitantes, que les brindan a los viajeros las mejores experiencias cuando deciden incluir estos lugares en sus planes.
Una de las muchas opciones y que con el tiempo se ha consolidado como uno de los lugares más visitados es Ráquira, un pintoresco pueblo lleno de tradición, ubicado a solo 40 minutos de Villa de Leyva, que destaca por sus coloridas casas coloniales y una fuerte tradición ancestral que se centra en la fabricación de artesanías de cerámica.
El Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr) indica que el nombre de este pueblo, en lengua muisca, significa “ciudad de las ollas” y es un lugar que se ha caracterizado por exhibir gran diversidad de expresiones artesanales que han estado presentes a lo largo de toda su historia.
Hamacas, sacos, canastos, vestidos, ollas, platos, vasos, juguetes y demás objetos típicos, se cuentan entre las manualidades que ostenta la cultura raquireña.
En un viaje por este lugar, los visitantes tienen la posibilidad de vivir experiencias especiales al recorrer sus talleres, con el fin de aprender sobre el proceso de alfarería, la cual se basa en técnicas ancestrales y se ha consolidado como uno de los principales atractivos no solo turísticos, sino el sustento económico de sus habitantes.
De acuerdo con Situr, una visita a Ráquira no está completa si no se recorren lugares emblemáticos y tradicionales como el Monasterio y el Desierto de La Candelaria, declarado monumento nacional y bien de interés cultural de carácter nacional; la iglesia San Antonio y el parque central, rodeados de esculturas elaboradas en arcilla y cerámica.
También se deben recorrer las calles empedradas del pueblo para conocer de su comercio y admirar las viviendas construidas de múltiples colores, que están adornadas con artesanías de todo tipo en sus fachadas.
Así mismo, en este municipio está el Observatorio Astronómico Patio de Brujas, que se encuentra al sur de la Provincia de Ricaurte Alto, a unos cinco kilómetros al norte del Monasterio de La Candelaria y a cinco kilómetros al noreste del casco urbano del pueblo.
Este es un lugar en donde se realizan actividades relacionadas con los solsticios, que son los momentos del año en los que el Sol alcanza su mayor o menor altura aparente en el cielo, y la duración del día o de la noche son las máximas del año, respectivamente.
El turismo se ha consolidado con el paso de los años como una de las actividades que soporta la economía de esta población boyacense. En 1994, la Corporación Nacional de Turismo lo distinguió como uno de los pueblos más bonitos de Boyacá.
Esto fue un impulso más para que miles de personas provenientes de diferentes partes lleguen al pueblo con el fin de apreciar las artesanías o para conocer de cerca ese patrimonio histórico, cultural, arquitectónico, natural y religioso.
¿Cómo llegar a este pueblo?
Ráquira está ubicado a unos 60 kilómetros de Tunja, por la salida de la Autopista Norte de Bogotá. Para llegar a este agradable y místico lugar se puede hacer en transporte público, en el cual es viable acercarse hasta Chiquinquirá, para luego tomar otro carro hasta Ráquira. También se puede ir desde Villa de Leyva, si se está de visita en esta población, o desde Tunja. Cualquiera de las opciones es válida.
Lo propio ocurre si se va en carro particular. Cuando los viajeros salen de Bogotá pueden llegar a las poblaciones mencionadas y tomar rumbo a la “capital artesanal”, como le llaman. La diferencia en estos dos recorridos es que por la vía a Tunja el tiempo de trayecto es un poco más corto, pero se deben pagar dos peajes más, así que la decisión ya es del turista si prefiere ahorrar tiempo o dinero.