La planeación de las vacaciones es para muchas personas un tema demasiado relevante, mientras que otras lo evalúan en el camino y sin mayores complicaciones. Los viajes suelen ser esas cosas soñadas y por ello es importante prestar atención a cada detalle para que todo salga de acuerdo con lo previsto.
Uno de esos aspectos determinantes es la empacada de la maleta, que en ocasiones es posible que se torne en un trámite cansón y hasta aburridor; pero no debe ser así, pues hay trucos que ayudan en ese proceso y evitan que se incluyan cosas de más, que algunas veces generan “dolores de cabeza” en el aeropuerto, ya sea porque no están permitidas o porque ocasionan exceso de equipaje y sobrecostos.
Un método muy sencillo para tener en cuenta es el 3-3-3, que básicamente consiste en seleccionar tres prendas superiores, tres inferiores y tres pares de zapatos. Esta fórmula resulta una buena alternativa para quienes desean mantener su equipaje ligero y práctico. Es ideal, por ejemplo, para un fin de semana, sin dejar de lado los complementos esenciales, como las joyas favoritas, un bolso de temporada, el perfume y otros artículos infaltables.
Prendas superiores
En lo relacionado con las prendas superiores, una de las recomendaciones es incluir una blusa elegante que pueda adaptarse tanto a una cena formal como a un día de turismo y optar por un tejido ligero y colores neutros o estampados sutiles, con la idea de que sean fáciles de combinar.
Otra prenda es una camiseta básica, versátil y cómoda que combine con todo y que juegue bien si la persona desea vestir de forma más casual o elegante, y no olvidar una chaqueta o blazer para las noches más frescas o las mañanas nubladas, para protegerse del frío. Con esta combinación es fácil asegurar que siempre se tendrá una opción adecuada, sin importar la actividad o el plan que se vaya a realizar.
En lo referente a las prendas inferiores, los expertos aconsejan elegir opciones que se complementen con las partes superiores y que sean cómodas para diferentes actividades. Por ejemplo, los jeans son una opción infalible para cualquier ocasión. Un pantalón ligero o unos shorts son ideales para los días calurosos y para planes más informales y una falda elegante o satinada es perfecta cuando en la agenda está incluida una cena o un evento especial.
En cuanto a los zapatos, lo ideal es empacar tres pares que se ajusten a las diferentes necesidades. Por ejemplo, un par de sandalias cómodas para el día a día, unos zapatos de tacón medio para ocasiones más formales y unas zapatillas deportivas para los planes informales como caminatas o actividades al aire libre.
En todo caso, a la hora de seleccionar el repertorio, la clave está en la neutralidad y en los estilos variados. De este modo, al combinarlos entre sí se conseguirán looks para cualquier tipo de evento, sin tener que empacar una gran cantidad de prendas que en muchas ocasiones ni se usan, pero sí es posible que ocupen un espacio importante y le agreguen peso a la maleta.
Otras recomendaciones
Dado que una de las preocupaciones a la hora de empacar el equipaje es ahorrar espacio, estos son algunos aspectos a tener en cuenta.
- Enrollar las prendas, pues así quedarán más compactas. Las más adecuadas para ello son las de algodón, leggins, ropa deportiva, ropa interior, medias, entre otros.
- En el caso de los zapatos, si bien se trata de artículos que pueden ocupar un espacio importante, se pueden utilizar para guardar cosas pequeñas como auriculares, cargadores, maquillaje, joyas, entre otras.
- Para ahorrar espacio, según la revista Glamour, además de los zapatos, los objetos pequeños pueden ponerse en los lugares vacíos que quedan en la maleta y, de esta forma, se aprovecha todo.