Cuando se sale de viaje, ya sea por vacaciones o por motivos de trabajo, empacar las maletas puede constituir toda una odisea, pues para muchos es una de las partes menos agradables del paseo. En ocasiones, las cosas no caben y, en otras, generan un exceso de peso que termina convirtiéndose en un inconveniente a la hora de realizar los procesos en el aeropuerto.
Viajar con poco equipaje tiene ventajas importantes que pueden mejorar la experiencia en los recorridos. Por ejemplo, genera mayor comodidad, porque al no llevar maletas grandes facilita el desplazamiento, especialmente en aeropuertos, estaciones de tren o de autobús.
Si se lleva poco equipaje, se pueden evitar las tarifas extra por maletas en aerolíneas de bajo costo, y también ahorrar espacio en el alojamiento, pues se tienen menos cosas para organizar. A esto se suma que con menos artículos también se reducen los temas de qué preocuparse, como, por ejemplo, el riesgo de perder el equipaje.
Lo recomendable es, entonces, simplificar y llevar solo lo estrictamente necesario, sin adicionar cosas que es posible que no se usen. Una alternativa es llevar solo diez prendas, que implican una proporción de 5-2-1-1-1, un método que ayuda a ganar espacio, pero que también evita que se generen sobrecostos en el aeropuerto.
Uno de los aspectos clave es escoger prendas que se ajusten a las necesidades del viaje y las preferencias de la persona, pero sin pasarse del número. Estas deben combinar entre sí y para ello se debe escoger una base de colores neutros. Sin embargo, lo ideal es no limitarse solo al negro o al azul marino; tonos más claros, como el caqui, oliva o gris, pueden ser una opción, al igual que el blanco.
Además de la ropa que se lleva puesta, que es ideal que funcione para otros momentos del viaje, se deben agregar dos prendas inferiores (pantalones, jeans, faldas elastizadas o shorts); cinco prendas superiores (ideal combinar camisas y camisetas con manga y sin ella); un vestido que se ajuste tanto para el día como para la noche (del largo que la persona prefiera); una prenda cómoda estilo camisola para dormir, pero que eventualmente se le pueda dar otro uso y un suéter o sudadera con capucha. Adicional, en la maleta deberán ir los zapatos, accesorios y artículos de aseo personal.
Una opción más
Otra alternativa incluye dos prensas adicionales y al método se le conoce como el 5-4-3-2-1. Información de la revista Glamour indica que una de las primeras precursoras de este truco es la bloguera Geneva Vanderzeil, quien les mostró a sus seguidores que con sencillos pasos se puede guardar toda la ropa, utilizando únicamente el equipaje de mano.
En este caso, en el equipaje deben ir cinco prendas superiores como tops, chaquetas, camisas o blusas; cuatro inferiores, tres pares de zapatos, dos vestidos y un par de accesorios, que consiste en un conjunto de joyas (collares y pulseras), lentes de sol y sombrero.
Dependiendo de la ocasión y del destino, las piezas cambian y uno de los aspectos determinantes es que las prendas deben combinar y complementarse entre sí para que se puedan establecer pares que permitan su uso en distintos momentos del viaje.