Al norte de Italia, en el corazón del Monte Baldo se encuentra Madonna della Corona, una joya arquitectónica cuya historia se remonta a más de 800 años atrás.
Y es que este particular santuario se caracteriza por que se levanta a 744 metros sobre el nivel del mar, entre las rocas, dando la impresión de estar esculpido en las propias paredes de la montaña, en medio de una abundante vegetación.
Razones por las que debe visitar el santuario de la Madonna della Corona
De acuerdo al portal el santuario italiano Madonna della Corona bien merece una visita en nuestro paso por esta región de Italia, independientemente de lo creyente o no que usted sea.
Se puede viajar desde desde Verona para quedar impactado por la belleza y solemnidad de este enclave, colgado de la montaña que parece una obra creada por la inspiración divina.
De acuerdo al portal Traveleros, los primeros indicios de la existencia en la zona de este lugar de culto datan del 1200, sin embrago, a medida que pasaron los años se comenzó, poco a poco a conformar la obra religiosa que hoy en día se conoce.
El santuario que ha llegado hasta nuestros días se creó conservando los muros centrales de la iglesia barroca de finales de 1600 y el campanario de la iglesia neogótica de 1922.
Pero si el exterior de este templo es maravilloso, el interior no se queda atrás, pues allí se encuentran una gran variedad de obras, esculturas y pinturas procedentes de diferentes partes del mundo entregadas a la iglesia. La imagen de la Virgen de la Corona, las hermosas esculturas de Ugo Zannoni, la Scala Santa o las creaciones de Raffaele Bonente son algunas de las piezas más relevantes.
Cómo llegar hasta el santuario de la Madonna della Corona
De acuerdo al portal en referencia, esta es la forma como puede acceder a esta joya de la arquitectura:
En carro: desde la autopista A4 Milán-Venecia, tomar la salida de Peschiera del Garda y continuar hacia Spiazzi ; o desde la A22 Brennero-Modena, salir en Affi, en dirección a Spiazzi.
En tren: se debe bajar en la estación de Peschiera del Garda o Verona Porta Nuova, para tomar el autobús, concretamente la línea Spiazzi-Caprino.
Una vez alcanzada Spiazzi, localidad en la que se encuentra el santuario, tendrá la posibilidad de tomar un sendero de 1 kilómetro de distancia y después de 20 minutos de camino estará en la más absoluta calma rodeado tan solo de naturaleza y del resto de peregrinos que suben y bajan.
Otra opción, más cómoda es subir en el autobús que sale todos los días de abril a octubre y solo los domingos de noviembre a marzo.
Para quienes les gusta el trekkin, tienen la oportunidad de hacer una ruta a pie desde Brentino hasta el santuario Madonna della Corona, conocida como el Sentiero della Speranza o el Camino de los Peregrinos.
En un principio, estaba reservado solo para los más devotos con una finalidad religiosa, pero a medida que fueron pasando los años cada vez más amantes del senderismo se han sumado a esta idea.
La ruta es de dificultad moderada, de unos 3 kilómetros de distancia a una altitud de 600 metros y dependiendo del paso al que se vaya, se puede alcanzar en unas dos o tres horas, de acuerdo a lo que se registra en el portal en mención.