Uno de los principales temores cuando las personas viajan en avión es que sus maletas se refundan en el aeropuerto, sean enviadas a otro lugar o simplemente nunca aparezcan. Es un miedo que se vuelve permanente cuando el equipaje es enviado en la bodega de la aeronave, pues es imposible tener control sobre las pertenencias.
Para prevenir esa situación hay algunas recomendaciones que se pueden tener en cuenta y entre ellas se incluyen, por ejemplo, utilizar maletas que sean de colores vistosos o con marcas muy claras que permitan su fácil identificación. De igual forma, es clave el uso de candados y otros tipos de seguros para evitar posibles robos y utilizar una maleta grande, en lugar de dos para minimizar los riesgos, precisa Sky Airline, en su página web.
Pero hay un aspecto que resulta muy importante y que es posible que los viajeros no lo tengan muy presente o no le den la suficiente relevancia y es el de las etiquetas, que son determinantes para identificar el equipaje de cada persona.
Marcar el equipaje por fuera y por dentro, incluyendo etiquetas que llamen la atención, que sean visibles, donde el nombre, correo electrónico y teléfono celular estén detallados es uno de los puntos cruciales para evitar que la maleta se pierda, pero no es solo eso.
Adiós a las etiquetas de viajes anteriores
El truco sencillo, pero definitivo para que esta situación no se presente y evitar “dolores de cabeza” durante los viajes está en quitar del equipaje las etiquetas anteriores. La razón es que posible que estas generen confusión para los sistemas automatizados del aeropuerto y el personal de las aerolíneas.
Esto puede ocurrir porque las terminales aéreas utilizan sistemas de escaneo para manejar el equipaje y cuando se dejan los comprobantes de documentación anteriores pueden ser leídos accidentalmente por estos sistemas, enviando la maleta a un destino incorrecto, lo que puede derivar en retrasos y complicaciones innecesarias para los viajeros.
Otra cosa que puede ocurrir es que los trabajadores que manipulan el equipaje se confundan si la maleta tiene múltiples etiquetas, colocándola en el vuelo equivocado, lo que significa que no llegaría al mismo tiempo que su dueño; ocasionando molestias, sobrecostos y malos momentos que fácilmente podrían evitarse.
Así las cosas, tener una etiqueta única y actualizada facilita que la maleta sea fácilmente identificada. Esto también resulta determinante en caso de un retraso en el equipaje o de que se extravíe, ya que ayuda en el proceso de recuperación.