Conocido como el Santorini colombiano, en el corazón del departamento de Antioquia, Colombia, está ubicado el atractivo destino turístico llamado La Aldea, un pequeño corregimiento que ha llamado la atención de viajeros nacionales e internaciones por su belleza y su rica historia.
La principal fuente de inspiración para crear este lugar fue la isla de Santorini, en Grecia, una de las islas griegas del Mar Egeo que forma parte del archipiélago de islas volcánicas de las Cícladas, que se despliegan desde el Ática y la península del Peloponeso en la Grecia continental hasta casi Creta.
Dicha isla emergió en la era prehistórica y las excavaciones han demostrado que Santorini formaba parte de la civilización minoica, o al menos que tenía una fuerte relación con esa cultura cretense. Sin embargo, la mayor parte de los vestigios desaparecieron con la erupción del volcán en torno a 1650 a.c, señala el sitio web de este atractivo turístico.
Datos curiosos sobre el Santorini colombiano
Ubicado en Doradal este pintoresco lugar emula la estética de la famosa isla griega de Santorini, con sus casas blancas y techos azules dispuestas en colinas escalonadas. Este tipo de arquitectura recibe su nombre por el periodo cicládico y el archipiélago de las Cícladas en el Mar Egeo, compuesto por nueve islas, entre ellas, Santorini y Mikonos.
De acuerdo con el portal Círculo de Viajes Universal, se dice que La Aldea nació como un proyecto de 12 arquitectos que se unieron para recrear la isla griega en Colombia. Antes de esto, el barrio se conocía con el nombre de Los Artesanos, sin embargo, como la empresa que lo construyó se llamaba Aldea Doradal, decidieron rebautizar este destino como La Aldea.
Aunque algunos rumores vinculan su construcción con el narcotraficante Pablo Escobar, los habitantes locales han desmentido esta versión asegurando que, en realidad, fue una iniciativa de empresarios que vieron en la arquitectura griega una oportunidad para atraer turistas y revitalizar la economía local.
Antes de la construcción en la década de 1980, el terreno era parte de una finca privada. La ladera del lugar fue la que puso a volar la imaginación y creatividad de los arquitectos y constructores para crear un “mini Santorini”, con calles empedradas y panorámicas que evocan la isla griega, transportando a sus visitantes a la costa mediterránea.
¿Qué hacer en La Aldea?
Además de causar gran impresión por su estética, La Aldea también ofrece diversas actividades para realizar, de hecho, uno de los principales atractivos del lugar es la Reserva Natural del Cañón del Río Claro, ubicada a solo 20 kilómetros de Doradal. Esta reserva es un tesoro natural de Antioquia, ideal para quienes buscan hacer ecoturismo a través de avistamiento de aves, deportes acuáticos o senderismo.
Como si fuera poco, este particular destino cuenta con restaurantes y cafés en los que sus visitantes pueden degustar una mezcla de cocina local y mediterránea. Sus vistas espectaculares y la atmósfera relajante del entorno son otros de los encantos del corregimiento que atraen a los turistas.
Es importante mencionar que con la creación de La Aldea se transformó positivamente la economía local, generando empleo y poniendo a Doradal en el mapa como un destino turístico en Colombia imperdible.