Hacer turismo en los departamentos de Colombia significa sumergirse en un espacio lleno de contrastes y riquezas culturales. Por esta razón, el país se posiciona como uno de los destinos más diversos y fascinantes de América Latina.
Cada uno de sus 32 departamentos se caracteriza por ofrecer una amplia gama de experiencias turísticas que van desde playas paradisiacas hasta imponentes montañas, pasando por selvas exuberantes y ciudades llenas de historia.
Estos detalles hacen que cada uno brille con su propio encanto, ya sea por sus playas de aguas cristalinas, su vibrante cultura, joyas históricas, paisajes de montañas, pueblos coloniales y tradiciones que resaltan las habilidades de su población, entre otros.
Así que si desea hacer turismo en Colombia con el propósito de conocer cada uno de sus mágicos rincones, lo primero que debe saber es que sus 32 departamentos se encuentran divididos en seis regiones de la siguiente manera:
Región Caribe:
- Atlántico
- Bolívar
- Magdalena
- La Guajira
- Cesar
- Córdoba
- Sucre.
Región Insular:
Región Pacífica:
- Cauca
- Chocó
- Nariño
- Valle del Cauca.
Región Andina:
- Norte de Santander
- Santander
- Boyacá
- Cundinamarca
- Tolima
- Huila
- Ciudad de Bogotá.
Región Orinoquía:
- Arauca
- Casanare
- Meta
- Vichada.
Región de la Amazonia:
- Amazonas
- Caquetá
- Guainía
- Guaviare
- Putumayo
- Vaupés.
El departamento de Colombia con el nombre más largo y una oferta turística única
Teniendo en cuenta esta lista, se podría afirmar que el departamento del país con el nombre más largo es el de San Andrés y Providencia, dos islas del Caribe colombiano que se han consolidado como destinos turísticos imprescindibles gracias a su extraordinaria belleza natural, rica cultura y hospitalidad incomparable.
El portal de turismo Colombia Travel describe este lugar como un auténtico paraíso que ofrece a sus visitantes una llamativa oferta turística, en la que se incluyen cerca de “cuarenta sitios para bucear, unas de las mejores playas del Caribe, un mar azul pero que también es verde y de tonos lila, y gente llena de amabilidad”.
Del mismo modo, destaca que este archipiélago, ubicado a unos 230 kilómetros al este de Centroamérica y a unos 750 kilómetros al norte del territorio continental colombiano, fue declarado Reserva Mundial de la Biósfera Seaflower en el año 2000, conformando el 10 % del mar Caribe, con una extensión mayor a los 300 mil kilómetros cuadrados.
Uno de sus mayores atractivos y carta de presentación es su mar de los siete colores, un espectáculo único en el mundo que debe su nombre a la variedad de tonos azulados y verdosos de sus aguas. Este fenómeno es producto de la combinación de diferentes profundidades, arrecifes de coral y la claridad del agua.
Allí se pueden practicar actividades como el buceo y snorkel, abriendo la posibilidad de explorar la rica vida marina que se encuentra en los arrecifes que rodean la isla, incluyendo peces tropicales, rayas y tortugas, lo que promete una experiencia inolvidable.
Por otro lado, el mismo portal resalta que la riqueza de su cultura se debe a sus influencias de ingleses, españoles, piratas y corsarios, que se mezclaron con el pueblo afro, por lo que es usual escuchar hablar a los lugareños creole, una particular mezcla de inglés isabelino, español y dialectos africanos.
Para visitar este departamento en sus próximas vacaciones, según el Decreto 2762 de 1991 del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, deberá contar con una tarjeta de turismo, la cual —en otras palabras— se refiere a un impuesto que se adquiere a través de la página web de la Gobernación o directamente en la aerolínea donde se tiene programado el viaje.