Viajar es uno de los mayores placeres de la vida y si se hace en avión resulta una experiencia aún más divertida y agradable. Sin embargo, es importante saber que si se tienen algunas afecciones de salud, lo mejor es no tomar un vuelo.
Una de esas afecciones a la que se le debe prestar atención es la gripa, también llamada influenza, la cual se genera por una infección de la nariz, la garganta y los pulmones, que son parte del sistema respiratorio, explica el instituto de investigación Mayo Clinic. La gripa es causada por un virus.
La mayoría de las personas que tienen esta afección mejoran por su cuenta. Sin embargo, esta enfermedad y sus complicaciones pueden ser mortales. De acuerdo con los expertos, algunos grupos de personas tienen un riesgo más alto que la media de sufrir complicaciones de la gripa. Entre ellos, se encuentran:
- Los niños pequeños, en particular aquellos de 12 meses o menos.
- Las personas que planean quedar embarazadas, se encuentran en ese estado o que tuvieron un bebé recientemente durante la temporada de gripa.
- Los adultos mayores de 65 años.
- Las personas que viven o trabajan en centros con muchos otros residentes. Por ejemplo, los que están en un asilo de ancianos y convalecientes.
Teniendo en claro esto, los Centros para el Control y Prevención (CDC) de Enfermedades de Estados Unidos indican que las personas no deberían viajar con gripa en avión y por ello, lo mejor es quedarse en su casa y alejado de otras personas.
Lo ideal es tomar el vuelo cuando los síntomas hayan mejorado, si las personas no han tenido fiebre, además, de tomar precauciones para proteger a los demás de enfermedades respiratorias. Así mismo, la mencionada fuente indica que el riesgo de exposición a la influenza durante un viaje depende, en cierta medida, de la época del año y el destino.
¿Por qué es riesgoso montarse a un avión si se tiene gripa?
De acuerdo con los especialistas, en principio, es posible volar con síntomas leves de resfriado. Sin embargo, síntomas típicos como la congestión nasal o el dolor de oídos harán que el vuelo sea más incómodo debido a que la diferencia de presión en la cabina del avión suele exacerbar estas molestias y causar complicaciones adicionales.
La decisión de subir o no a un avión depende del estado de salud de la persona y las indicaciones médicas. Lo complejo de subirse en un avión con gripa es que los síntomas se agraven, lo que puede empeorar la condición de salud al finalizar el vuelo.
Medidas para protegerse durante el vuelo
- Lavarse las manos regularmente con agua y jabón o utilizar un desinfectante.
- Procurar mantenerse a cierta distancia de otros pasajeros.
- Cubrirse la nariz y la boca al estornudar, sin usar las manos.
- Intentar elegir un asiento de ventanilla, ya que permite menos contacto con otros pasajeros que los que están ubicados en el pasillo.
- Desinfectar todas las superficies, como reposabrazos, mesas y asideros, con toallitas desinfectantes después de aterrizar.
Según los CDC, la mejor manera de prevenir la influenza y sus posibles complicaciones graves es que todas las personas de 6 meses de edad o más reciban la vacuna contra la influenza todos los años. Es muy importante que quienes tienen mayor riesgo de presentar complicaciones graves por la influenza se vacunen anualmente, con el fin de evitar y prevenir este tipo de afecciones.