El Colombia hay diversidad de catedrales de arquitectura colonial y republicana, que resultan imperdibles para conocer, pues además de su importancia religiosa, que para la mayoría de feligreses es lo más importante, también brindan un aporte histórico y gran belleza en sus construcciones.
Una de las más imponentes es la Catedral Basílica de Manizales, una edificación que se encuentra en pleno centro de la capital del departamento de Caldas y que se lleva el gran honor de ser la más alta del país, con una altura de 106 metros y capacidad para albergar a 5.000 personas.
Información de la Arquidiócesis de Manizales, en su página web, indica que esta Catedral cuenta con 2.500 metros cuadrados de área construida, 32.000 toneladas de hierro y concreto importados, una inigualable vista de 360 grados de toda la ciudad y más de 730 metros cuadrados de vitrales importados. Su construcción duró 11 años.
Tiene varias particularidades que la hacen única. Por ejemplo, cuenta con un café dentro de sus instalaciones y un mirador que está catalogado como uno de los más altos del mundo.
Dadas sus características, hay dos formas de conocer la Catedral Basílica Metropolitana de Nuestra Señora del Rosario, como es su nombre completo, como turista y como creyente. Allí cada año llegan miles de feligreses para afianzar sus creencias católicas, pero también muchas personas que quieren conocer de su arquitectura, así como el Corredor Polaco, que es uno de sus mayores atractivos.
La Arquidiócesis indica que este es un mirador que permite una vista de 360 grados de la ciudad a 96 metros de altura y que está ubicado en la torre principal. Fue cerrado al público en 1979 debido al deterioro de las escaleras de madera y reabierto en 2008 después de la construcción de una escalera helicoidal metálica en la torre principal y un ascensor que llega hasta el segundo piso.
El portal oficial de turismo Colombia Travel indica que este emblemático pasadizo, ofrece una experiencia única que combina historia, cultura y unas vistas espectaculares de la ciudad y las montañas circundantes.
El nombre Corredor Polaco proviene de la inspiración en los pasadizos que se encuentran en algunas catedrales europeas, especialmente en Polonia.
Este espacio conecta la parte superior de la Catedral y permite un paseo por el interior de sus torres. Al recorrerlo, los visitantes pueden admirar de cerca la arquitectura de este lugar religioso, incluyendo sus arcos góticos y vitrales coloridos. La mezcla de elementos arquitectónicos europeos con el estilo local colombiano crea una atmósfera única que atrae a turistas y feligreses por igual, precisa este sitio web.
El recorrido por el Corredor Polaco no es solo una experiencia arquitectónica, sino también una inmersión en las tradiciones religiosas y la historia de la ciudad, pues este pasadizo ha sido testigo de muchas ceremonias, eventos religiosos y momentos históricos importantes, lo que lo convierte en un punto clave para entender la importancia de la Catedral de Manizales Colombia como símbolo de la fe.
Sin duda, esta Catedral es un lugar imperdible para visitar en un paso por Manizales, gracias a su majestuosidad y su relevancia cultural. Ya sea que al viajero le interese la arquitectura colonial, las tradiciones religiosas o simplemente disfrutar de un paseo cultural en lo alto de la ciudad, este rincón histórico de la Catedral Basílica de Manizales promete una experiencia inolvidable.