Empacar la maleta de viaje en muchas ocasiones resulta todo un reto, pues no pasarse del peso permitido, sin tener que dejar muchas cosas que resultan clave para el viaje, es determinante y no fácil de lograr.
Tanto en la cabina del avión, como en la bodega, hay establecidos unos pesos que no deben superarse y por ello el equipaje tiene que ajustarse con el fin de evitar inconvenientes o que en el aeropuerto se tengan que dejar cosas de valor para el pasajero.
Específicamente, en lo que tiene que ver con el equipaje de bodega, si bien las aerolíneas presentan algunas diferencias, lo cierto es que en su mayoría hay unanimidad en cuanto al peso y los tamaños de las maletas.
Las normas indican que los equipajes no deben superar los 158 centímetros lineales de tamaño (alto x largo x ancho) y tampoco los 23 kilos de peso. Si se exceden estos límites, normalmente se aplican cargos adicionales, que las empresas aéreas cobran a los viajeros.
Por esta razón, lo mejor es empacar lo estrictamente necesario y prendas elaboradas en materiales que no pesen mucho. Cuando los viajeros están empacando sus maletas, es muy común que agreguen cosas “por si acaso” se requieren, pero no con el convencimiento de que en realidad serán útiles.
¿Qué se debe sacar?
Salvo que se realice un viaje corto, no es necesario llevar ropa distinta para todos los días, porque sería mucha. Elegir un par de prendas acordes al destino e ir lavando a medida que se usa es un buen truco; pero si se pasa el peso, una de las recomendaciones es sacar aquellas prendas que más pesan.
En este caso, lo ideal es sacar la ropa que más pesa; por ejemplo, las chaquetas. La recomendación es entonces llevar esta prenda puesta con el fin de restarle kilos a la maleta. De igual forma, si el equipaje tiene mucho peso, es recomendable sacar los zapatos. Aquí es importante valorar si los que se llevan en el equipaje son más pesados que los que se tienen puestos. Mejor llevar los livianos en la maleta.
Para optimizar la forma en que se empaca el equipaje, una de las recomendaciones de los expertos es establecer una lista de las cosas que se requieren para el viaje, pues esto ayuda a organizarse de manera eficaz y permite aprovechar el espacio al máximo.
De igual forma, es una buena opción para ir chequeando todo lo que se va guardando con la idea de que no se queden elementos que pueden resultar imprescindibles y tampoco se empaquen aquellos que no son estrictamente necesarios.