Santander es un departamento que resulta interesante para incluir en un plan de vacaciones. Es una región del país que está llena de atractivos turísticos, en donde los hechos históricos y su gastronomía hacen parte de la lista de cosas para disfrutar.
Información del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo indica que Santander es un destino ideal para el desarrollo de actividades de aventura y deportes extremos, además de que ofrece una importante riqueza cultural.
En esta zona del país hay diversidad de pueblos para conocer y disfrutar. Una de las muchas opciones es Oiba, conocido como el “pueblito pesebre de Colombia”. Está ubicado a un poco más de tres horas de Bucaramanga, la capital del departamento, y a 45 minutos de San Gil, según información de Colteco- Santander, en su página web.
Se trata de una población que guarda muchas sorpresas para los visitantes, gracias a que ofrece tranquilidad y una linda arquitectura para admirar. Allí los viajeros tienen la posibilidad de conocer y deleitarse, por ejemplo, con el estilo de su Iglesia San Miguel Arcángel, que es de un tamaño pequeño, pero muy bonita, construida en piedra labrada y con un hermoso retablo en laminilla dorada.
Se dice que hace cientos de años, el diablo robó la campana que fue traída directamente de España. Mucho tiempo después se cree que la misma fue recuperada por el Arcángel San Miguel, ángel del municipio, a quien se le atribuyen varios milagros. Al lado del templo se encuentra el Palacio Municipal, que exhibe un original diseño arquitectónico.
Una de las características de esta población es que allí sus pobladores producen capillas, iglesias o pequeñas fachadas de casitas campesinas en miniatura, un arte que es digno de admirar. Muchas de ellas provienen de los talleres de artesanías en caolín, donde siguiendo técnicas ancestrales, se elaboran para vender en el departamento y específicamente a las personas que llegan al lugar con el fin de conocer los encantos de esta población.
Caminar por sus calles empedradas y admirar sus construcciones desde el punto de vista arquitectónico es uno de los mejores planes para realizar en este municipio. Sin embargo, no es el único, pues en Oiba también hay atractivos naturales que resultan imperdibles.
Uno de los más conocidos son sus Cascadas de Chaguatá, en donde los visitantes tienen la posibilidad de realizar actividades de aventura como el rápel y torrentismo. Este es un lugar ubicado a treinta minutos del casco urbano, al que se puede ir en carro hasta determinado punto, para luego realizar una caminata de 15 minutos.
Se dice que este es un sitio inhóspito, razón que lo hace más atractivo para los turistas amantes de la naturaleza, que aprovechan para realizar caminatas ecológicas que finalizan bajo las cristalinas aguas de estas caídas de agua, que son ideales para los amantes de la aventura.
Gran productor de miel de abejas
A este municipio santandereano también se le reconoce por la producción de miel de abejas, en lo que es uno de los más importantes de Colombia. Debido a eso, allí se realiza el Festival de la Miel, que se celebra en el mes de enero. Durante el evento se presentan comparsas, se realiza el reinado de la miel y verbenas populares. Las calles exhiben desfiles de carrozas, mientras la población recorre las cuadras disfrazadas de diablos y brujas.
Dada su importancia, la miel es un elemento fundamental de la gastronomía del municipio. Sus platos más conocidos son los manjares de cuajada con miel, la arepa de maíz pelao, el guarapo de panela, las hormigas culonas y el sancocho de gallina criolla, platos imperdibles para degustar en un paseo por esta población santandereana.