Antioquia es uno de los departamentos del país con una gran oferta turística. Tiene un total de 125 municipios, que hacen parte de nueve subregiones, y cada uno de ellos tiene diversidad de atractivos y encantos que quienes tengan la oportunidad, deberían conocer.
Una de las muchas posibilidades para conocer es El Santuario. Esta población está ubicada en el oriente de este departamento, con una temperatura promedio de 20 grados centígrados, a un poco más de una hora de Medellín.
Este municipio destaca por sus encantos verdes, de diversos cultivos y tradición en siembra, conocido por ser la despensa agrícola de Antioquia y norte de Colombia. Es un lugar ideal para disfrutar de actividades al aire libre, en donde es posible recorrer caminos con historias de hijos ilustres y anfitriones caracterizados por su religiosidad, trabajadores y con gran sentido del humor.
El Santuario es conocido por sus comerciantes que vienen de descendencia de árabes y turcos, por lo tanto, son conocidos en todo el mundo. Se dice que a este municipio se le reconoce por ser “cuna de emprendedores”, de acuerdo con el portal Puebliando por Antioquia. En esta población antioqueña hay diversidad de planes para hacer.
Turismo cultural
El tema cultural tiene gran relevancia debido a la presencia de varios museos. Uno de ellos es el José María Córdova, que se construyó con el fin de mantener viva la memoria de Colombia, la independencia y El Santuario. También está el museo artístico Guillermo Zuluaga “Montecristo”, en donde los visitantes pueden aprender y conocer de la vida de este humorista nacido en esta población. Allí es posible apreciar los objetos más destacados de su colección, precisa el sitio web Turismo Antioquia Travel.
De igual forma, los turistas pueden visitar la Parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá, que en 1838 pasó de ser una Capilla a convertirse en una Parroquia por el Obispo de Antioquia, Juan de la Cruz Gómez Plata. Es un lugar de peregrinación muy importante para el oriente antioqueño.
Otro lugar es el parque La Judea, considerado un patrimonio urbanístico que remonta su historia a finales del siglo XIX. Es un lugar tranquilo y de ambiente familiar, que se caracteriza por una abundante arborización. Su piso es de baldosa y exhibe lámparas coloniales, una fuente de agua, una caseta y un pequeño teatro al aire libre, utilizado para eventos culturales.
Piedra del Obispo
En la zona rural está la piedra del Obispo, ubicada en la vereda Aldana, en una zona montañosa. En ese punto, el primer Obispo de Medellín, Valerio Antonio Jiménez, se escondió en el año 1879 tras las persecuciones y conflictos en el municipio y de ahí el nombre de la piedra. En esta misma vereda se encuentra la Capilla el Señor Caído.
Otro lugar para visitar es el Alto de El Santuario, que está ubicado entre las veredas Bodegas y Pavas, a unos dos kilómetros, del casco urbano. Esta montaña llena de vegetación, ofrece una vista de 360° de todo el Valle de San Nicolás y parte de municipios como el Carmen de Viboral, Marinilla, La Ceja del Tambo, Santa Elena, Rionegro y El Santuario.
Otro plan imperdible en este territorio es visitar los trapiches paneleros, en los cuales es posible conocer el proceso de la producción de panela y vivir la experiencia de primera mano.
Para los amantes de la naturaleza está el río San Matías, un atractivo hídrico rodeado de mucha vegetación, especial para conectar con el ambiente natural y tranquilo en medio de diversidad de especies de flora y fauna.