Para muchas personas los viajes a la playa son sus favoritos. Estos lugares son para algunos turistas la mejor forma de divertirse, relajarse y vivir experiencias diferentes. Sin embargo, un viaje mal planificado puede no resultar como se espera, por lo que hay que prestar gran atención a la hora de empacar la maleta, dependiendo del lugar a donde se vaya.
En estos casos, lo primero que se debe evaluar es el destino al que se quiere ir: si es concurrido, cuáles son sus costos, qué atractivos ofrece y cómo se puede sacar el mayor provecho. Una vez definido este aspecto, que es determinante, es clave pensar en lo que se llevará en el equipaje y esto es lo que no debería faltar en el mismo.
Bloqueador: este es tal vez el elemento más importante, pues protegerse del sol evita que se arruine el viaje por quemaduras en la piel. En este caso es clave asegurarse de que proteja contra los rayos UVA y UVB. Es recomendable aplicarlo con frecuencia, especialmente después de sudar o de salir del agua.
Sombreros y gafas de sol: estos elementos ofrecen la protección necesaria para el rostro y los ojos, pero usar una prenda de manga larga también puede ayudar a no tener problemas con los efectos generados por el sol, el viento y otros factores ambientales.
Toallas: este artículo es compañero inseparable en la playa, por lo que no debe faltar en el equipaje. Una de las recomendaciones es que las toallas sean grandes y absorbentes y ojalá en microfibra para que sequen rápido. Tampoco debería faltar una manta de playa, que es una aliada en la arena, ofreciendo un espacio amplio y cómodo para que los miembros de la familia puedan relajarse, comer, o simplemente disfrutar del sol.
Ropa cómoda: elegir ropa ligera y transpirable es clave para disfrutar de unas vacaciones a la orilla del mar. Telas como el algodón o el lino son ideales porque permiten que la piel respire y se secan rápidamente. Además, llevar suficiente con la idea de que siempre se tenga ropa seca para cambiarse y evitar incomodidades. Puede ser un vestido ligero o camisetas largas.
Bolsa para la basura: en una maleta no deberían faltar bolsas para recoger basura si se tiene previsto pasar días en la playa. Es una de las mejores estrategias para mantener limpio el entorno en el que se hará presencia. Esta práctica no solo facilita la recogida de los propios residuos, sino que permite contribuir a la limpieza general, en caso de que otras personas hayan dejado cosas.
Kit de primeros auxilios: Por último, y no menos importante, es fundamental llevar un kit de primeros auxilios bien provisto para cualquier emergencia que pueda presentarse, como los cortes por rocas, picaduras de medusas o posibles quemaduras solares.