El departamento de Nariño es una región que ofrece una mezcla de atributos tanto para los turistas colombianos como para quienes llegan de otras partes del mundo. Con 64 municipios, este departamento tiene una importante oferta de ríos, lagunas, reservas naturales, cañones, playas, volcanes y páramos, entre muchas otras maravillas naturales.
Dentro de las muchas opciones para visitar y conocer en Nariño está Pasto, su capital, que es epicentro de uno de los festivales más divertidos e importantes del sur de Colombia: el Carnaval de Negros y Blancos. Además, hay otros encuentros de cine y culturales para no perderse. Es un destino que no solo le hace alarde de su riqueza cultural, sino que también ostenta un lindo entorno natural, precisa el portal oficial de turismo Colombia Travel.
Esta es una buena época para visitar este mágico lugar, pues durante la primera semana de enero se realiza el mencionado carnaval, que es una de las experiencias culturales más divertidas de Colombia, donde los visitantes se sienten parte de las celebraciones, que acumulan años de historia y tradición.
Es una celebración que se remonta a la época colonial, cuando a las personas esclavizadas se les daba un día libre al año en el que celebraban con música y bailes inspirados en sus tierras africanas y pintaban con carbón las casas blancas de la ciudad.
En la actualidad, el carbón y el talco se utilizan para pintar los rostros de los participantes de esta particular celebración de música y danza. La mencionada fuente explica que en este festival los bailarines son escoltados por gigantescas carrozas que, con el paso del tiempo, han sido influenciadas por las tradiciones indígenas, africanas y europeas de la población de la ciudad.
Otros atractivos
Sin embargo, no es lo único para hacer. Este es un lugar rodeado de tierras de cultivo, lagos de gran altitud y exuberantes valles, accidentes geográficos que llaman la atención y que vale la pena conocer en un viaje a esta zona del país.
Uno de esos atractivos naturales es la Laguna de la Cocha, que es considerado el segundo lago natural de agua dulce más grande de Colombia. Se dice que sus aguas profundas y puras bañan las costas vírgenes y la vida vegetal única del páramo de menor altitud del mundo. Este es considerado un lugar mágico lleno de tranquilidad y contemplación que puede explorar en un viaje acuático panorámico.
En medio del lago, se encuentra el Santuario de Flora y Fauna isla La Corota, que es considerada la reserva natural más pequeña protegida como parque nacional en Colombia. Cuenta la leyenda local que La Corota se formó cuando una mujer se convirtió en isla por un ataque de celos mientras visitaba el lago.
Otro lugar para visitar es la Laguna Verde del volcán Azufral. Este lugar es considerado uno de los más hermosos del país, gracias a las tonalidades casi fluorescentes que presenta. Se encuentra a 3.800 metros de altura, enclavado entre la naturaleza silvestre del cráter del volcán Azufral. Para llegar allí se debe realizar una caminata de cinco horas que parte desde Túquerres, una de las ciudades más altas de Colombia. El sendero permite apreciar lindos paisajes de páramo.
Debes tener en cuenta que el lago y el área circundante son considerados sagrados por las comunidades indígenas locales y, a veces, están cerrados en pos de proteger su delicado ecosistema. Lo mejor es averiguar esto en Pasto antes de partir.
Volcán Galeras
Por último, está el volcán Galeras que se cierne sobre Pasto y que tiene un lindo entorno. Las laderas inferiores del volcán están llenas de pintorescas fincas, en las que los habitantes aprovechan sus suelos fértiles durante todo el año. Por otro lado, los límites superiores están cubiertos por el bosque nuboso que conforma la reserva natural Santuario de Fauna y Flora volcán Galeras, donde habitan muchas especies de ranas y mariposas.
En las faldas del volcán es posible apreciar aves de la zona, pues posee más de cien especies registradas, entre ellas, búhos, águilas y tráupidos.
También hay que decir que ninguna visita a Pasto estaría completa sin contemplar las artesanías tradicionales de la región y descubrir la cocina única de la zona, que combina recetas tradicionales andinas con influencias costeras y europeas.