Cuando se está hospedado en un hotel, generalmente el enfoque principal está en disfrutar de las comodidades y servicios que el establecimiento ofrece, sin considerar en profundidad los aspectos operativos que permiten esa experiencia. Los hoteles, con el objetivo de garantizar el bienestar de sus huéspedes, proporcionan una serie de artículos y servicios que aseguran una estancia confortable.

Sin embargo, es fundamental comprender que muchos de estos objetos están destinados a ser utilizados únicamente durante el tiempo de la visita, y no deben ser retirados, ya que forman parte esencial de la infraestructura y el funcionamiento del hotel.

Esta es la lista de elementos que no se puede llevar del hotel. | Foto: Thomas M Barwick INC

La falta de conocimiento sobre qué artículos son propiedad del hotel puede dar lugar a situaciones problemáticas, y en algunos casos, a malentendidos o conflictos. Además, algunos de estos artículos tienen un valor considerable, por lo que sustraerlos puede generar pérdidas económicas para el establecimiento.

1. Toallas, sábanas y otros textiles

Las toallas, las sábanas, las almohadas, las mantas y otros textiles que se encuentran en las habitaciones del hotel son elementos de uso exclusivo para los huéspedes que se alojan en esas instalaciones. Estos productos forman parte de los estándares de limpieza e higiene del hotel, por lo que son esenciales para garantizar una estancia cómoda y saludable.

2. Artículos de tocador de lujo

Es común que los hoteles de gama media y alta ofrezcan a sus huéspedes artículos de tocador como champú, gel de baño, loción corporal, jabones y otros productos de higiene personal. Estos artículos suelen estar cuidadosamente seleccionados para brindar una experiencia de lujo o confort. Sin embargo, a pesar de ser gratuitos para el huésped durante su estancia, estos productos son propiedad del hotel y no deben ser llevados fuera de la habitación.

Aunque están al alcance de los huéspedes, los elementos baño no deberían ser sustraídos del hotel. | Foto: laughingmango

3. Mobiliario y objetos decorativos

Los muebles en las habitaciones de los hoteles, tales como mesas, sillas, lámparas, espejos o escritorios, están diseñados y colocados con un propósito específico: proporcionar funcionalidad y confort a los huéspedes. Además de ser necesarios para la comodidad y el bienestar, estos muebles y objetos decorativos contribuyen a la estética general del hotel, creando un ambiente acogedor.

4. Equipos electrónicos y tecnología

Los hoteles suelen proporcionar varios equipos electrónicos en las habitaciones para el confort y la comodidad de los huéspedes. Esto incluye televisores, radios, teléfonos, secadores de cabello, planchas, cafeteras y, en algunos casos, hasta dispositivos de alta gama como tabletas o altavoces bluetooth. Aunque es tentador aprovecharse de estas comodidades durante la estancia, es importante recordar que estos artículos son propiedad del hotel y no deben ser retirados de la habitación.

Los elementos tecnológicos del hotel no pueden ser retirados del lugar por parte de sus visitantes. | Foto: Getty Images

5. Artículos de minibar

El minibar es una de las comodidades más comunes en los hoteles, especialmente en los de alta gama. El minibar está lleno de productos como refrescos, agua, aperitivos, chocolates y bebidas alcohólicas, que los huéspedes pueden consumir durante su estancia. Estos productos están claramente etiquetados con su precio, y se espera que los huéspedes paguen por ellos si deciden utilizarlos.

6. Elementos de decoración del hotel

Finalmente, los objetos decorativos, como jarrones, cuadros, esculturas, y otros elementos estéticos que se encuentran en las áreas comunes o en las habitaciones, son propiedad del hotel. Estos elementos ayudan a crear un ambiente acogedor y representativo de la marca del hotel. Su sustracción afecta tanto a la estética del lugar como a la experiencia general de los huéspedes que lo visitan.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.