Explorar selvas tropicales o bosques, escalar montañas enormes o navegar por las aguas de ríos profundos son algunas de las actividades que muchos amantes del turismo practican en diferentes épocas del año y en distintas regiones.

A estas personas les gusta aprovechar los recursos que ofrece la naturaleza y por ello emprenden experiencias en las que realizan exploración y desarrollan habilidades tanto físicas como psicológicas. A estos viajeros les gusta aventurarse, aprender de manera diferente y experimentar con vivencias únicas, en viajes llenos de adrenalina.

En el marco de esas salidas, los turistas se enfrentan a diversas situaciones que no solo están relacionadas con la experiencia misma, sino con la falta de comodidades que hacen que el viaje sea aún más retador y lleno de adrenalina.

Para este tipo de viajes, normalmente las personas van solo con una mochila, en la que empacan poca ropa y solo los elementos necesarios para sobrevivir. Esto obliga a que se deban tomar acciones como lavar prendas en medio de la aventura para tener con que cambiarse.

Hay fórmulas prácticas para secar la ropa cuando se hace senderismo. | Foto: Mike Harrington

El problema de secar la ropa

Sin embargo, uno de los inconvenientes es que se presentan dificultades para secar y es por ello que en muchas oportunidades es necesario llevar la ropa húmeda, lo que puede ocasionar malos olores y molestias.

Es claro que para tratar de secar al máximo la ropa, se debe exprimirla bien, pero esto no será suficiente, por lo que en muchas oportunidades se empaca así en el equipaje, lo que hace que coja olor a humedad, e incluso que otras cosas terminen humedecidas.

Uno de los trucos que algunas personas utilizan es amarrar la prenda a la maleta; pero aquí el inconveniente es que el nudo no se secará y dejará un mal olor a la prenda, que normalmente es la toalla.

Es clave evitar incluir ropa húmeda en la maleta para evitar malos olores. | Foto: Ascent Xmedia GmbH

Ante esta incertidumbre, la mejor posibilidad con el fin de evitar esta serie de complicaciones es tratar de recrear una especie de tendedero en la propia mochila. Se extiende la prenda a lo ancho de esta, y se cuelga para que pueda secarse con el viento. Este es un tip muy válido para efectuar cuando se realizan actividades de senderismo o caminatas al aire libre y una buena forma de aprovechar el sol.

La otra opción es que si no se lleva mucho afán, aprovechar en donde haya corrientes de aire o pegue un poquito el sol, pues una toalla bien extendida no tardará mucho en secarse. A veces es mejor detener un poco la caminata, que terminar con la maleta oliendo mal.