Elegir el asiento adecuado en un vuelo puede marcar la diferencia entre un viaje cómodo y uno incómodo. Según un informe de la aerolínea Expedia, el peor asiento en un avión, de acuerdo con la opinión de la mayoría de los pasajeros, es el que está ubicado en la última fila, especialmente el que está en el medio.
Un análisis de Skytrax, una consultora especializada en la evaluación de aerolíneas, apunta a que los asientos de la última fila son considerados los peores por varias razones. En primer lugar, suelen tener un reclinado limitado o nulo, lo que significa que los pasajeros no pueden inclinar el respaldo de su asiento para descansar durante el vuelo. Además, estos asientos están cerca de los baños, lo que puede resultar incómodo debido al constante tráfico de pasajeros y posibles olores.
Otro factor que hace que estos asientos sean indeseables es el ruido. Al estar ubicados cerca de la parte trasera del avión, los pasajeros en estos asientos pueden experimentar un mayor ruido proveniente de los motores y de la tripulación de cabina que se prepara para el servicio.
Por último, The Points Guy, un reconocido sitio web de viajes, señala que los asientos en la última fila suelen ser los últimos en recibir el servicio de comidas y bebidas, lo que puede significar menos opciones disponibles para elegir. Además, el tiempo de desembarque es más largo para los pasajeros sentados en la parte trasera del avión, lo que puede ser frustrante después de un vuelo largo.
¿Qué asiento escoger para no sentir turbulencias?
De acuerdo con la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos, los asientos situados sobre las alas del avión son los más recomendados para quienes buscan estabilidad durante las turbulencias. Esto se debe a que esta área se encuentra cerca del centro de gravedad del avión, lo que minimiza tanto los movimientos verticales como horizontales en comparación con los asientos ubicados en la parte delantera o trasera de la aeronave.
La plataforma AirlineRatings destaca que la elección del asiento puede influir significativamente en la experiencia del vuelo. Los asientos en la parte delantera de la cabina tienden a experimentar más turbulencias debido a su lejanía de las alas, mientras que los situados en la parte trasera son más susceptibles a movimientos bruscos.
El piloto Patrick Smith, autor del libro Cockpit Confidential, también recomienda optar por asientos en la fila de las alas para quienes deseen una experiencia más equilibrada, ya que esta zona ofrece una mayor estabilidad durante las perturbaciones del aire.