Europa, con su rica historia y paisajes espectaculares, atrae a millones de turistas cada año. Sin embargo, algunos de sus países menos visitados siguen siendo tesoros ocultos, ofreciendo una experiencia auténtica y asequible para aquellos que desean explorar destinos fuera de los circuitos turísticos tradicionales.

A continuación, se presentan cinco de los países menos visitados de Europa, que ofrecen una variedad de alternativas económicas para los viajeros que buscan aventura, cultura y paisajes únicos.

1. Moldavia

Moldavia, un pequeño país enclavado entre Rumanía y Ucrania, es uno de los destinos menos visitados de Europa. A pesar de su baja popularidad entre los turistas, ofrece una rica mezcla de cultura, historia y naturaleza. Su capital, Chișinău, tiene un encanto único, con calles arboladas, edificios de la era soviética y museos fascinantes. Los turistas pueden disfrutar de la hospitalidad local, con precios que son considerablemente más bajos que en otros destinos europeos.

Para los amantes del vino, Moldavia es una joya oculta. El país cuenta con algunas de las bodegas subterráneas más grandes del mundo, como las famosas bodegas de Cricova y Milestii Mici. Además, los paisajes rurales de Moldavia están llenos de colinas onduladas y viñedos, lo que ofrece un escape tranquilo del bullicio urbano.

Es posible empacar y conocer nuevos destinos en Europa. | Foto: Fernando Trabanco Fotografía

2. Bielorrusia

Bielorrusia es otro país poco visitado, pero que ofrece una rica herencia histórica y cultural. La capital, Minsk, ha sido reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial y presenta una mezcla de arquitectura soviética y moderna. Es una ciudad limpia y tranquila, perfecta para aquellos que buscan un ritmo más lento. Los visitantes pueden explorar la historia del país en museos como el Museo de la Gran Guerra Patriótica o visitar el sitio del castillo de Mir, un Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

El costo de vida en Bielorrusia es bajo en comparación con otros países europeos, lo que hace que sea un destino asequible para los turistas. Además, el sistema de transporte público es eficiente y económico, facilitando el desplazamiento por las principales ciudades y sus alrededores.

3. Liechtenstein

Aunque es uno de los países más pequeños de Europa, Liechtenstein es también uno de los menos visitados, lo que lo convierte en un destino perfecto para aquellos que buscan tranquilidad. Este diminuto principado, situado entre Suiza y Austria, ofrece impresionantes paisajes alpinos y es ideal para los amantes del senderismo y los deportes de invierno.

La capital, Vaduz, es un lugar encantador con un castillo que domina la ciudad, y sus museos ofrecen una visión de la historia y la cultura del país. Aunque Liechtenstein tiene fama de ser un destino caro, los turistas pueden encontrar opciones económicas si planean con anticipación. Hay albergues y pequeños hoteles familiares que ofrecen precios accesibles, y los senderos de montaña son gratuitos y brindan vistas espectaculares de los Alpes.

Referencia de un vuelo con destino a Europa | Foto: Getty Images

4. San Marino

San Marino, una de las repúblicas más pequeñas y antiguas del mundo, es también uno de los destinos menos visitados en Europa. Situado en la región montañosa de Italia, este país ofrece una vista espectacular desde su ubicación elevada, con sus antiguas torres medievales que dominan el paisaje. La capital, Ciudad de San Marino, está llena de calles adoquinadas, tiendas de artesanías y vistas impresionantes de los valles circundantes.

Una de las ventajas de visitar San Marino es que no es un destino caro. Los turistas pueden disfrutar de la comida italiana tradicional a precios más bajos que en las grandes ciudades de Italia, y la entrada a muchos museos y sitios históricos es gratuita o muy asequible. Además, debido a su tamaño, se puede recorrer el país en un solo día, lo que lo convierte en una opción económica y eficiente para los viajeros.

5. Kosovo

Kosovo, el país más joven de Europa, ha comenzado a atraer la atención de los viajeros aventureros en los últimos años. A pesar de su historia reciente de conflictos, Kosovo ha resurgido como un destino vibrante y acogedor, con una mezcla fascinante de culturas albanesa, serbia y turca. La capital, Pristina, ofrece una escena artística emergente, con galerías de arte contemporáneo y cafés llenos de vida.

Para los amantes de la naturaleza, Kosovo tiene montañas impresionantes, como los Alpes albaneses, donde se puede practicar senderismo y esquí. Además, el costo de vida es uno de los más bajos de Europa, lo que permite a los turistas disfrutar de alojamiento, comida y transporte a precios muy económicos.

Dependiendo del viaje se debe escoger la maleta más indicada. | Foto: Getty Images

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.