Ubicada en Boyacá, este pequeño pero encantador municipio es famoso por su producción de cerámica y artesanías. Con un ambiente único, lleno de casas multicolores adornadas con objetos de barro y arcilla, Ráquira es un lugar donde la creatividad y la tradición convergen, ofreciendo a los visitantes una experiencia auténtica y enriquecedora.

Al visitar Ráquira, es imprescindible comenzar el recorrido por su iglesia y parque central, que están rodeados de esculturas elaboradas en arcilla y cerámica, las cuales son testimonio del talento de los artesanos locales.

Uno de los lugares más icónicos para conocer es el Monasterio y desierto de la Candelaria, declarado monumento nacional y bien de interés cultural de carácter nacional. Este monasterio, fundado en 1604, es un remanso de paz y espiritualidad, rodeado de un desierto que ofrece paisajes deslumbrantes.

Los visitantes pueden explorar su arquitectura colonial y disfrutar de la serenidad del lugar mientras descubren la historia de la orden de los Agustinos Recoletos, que aún reside en el monasterio.

Ráquira | Foto: Gettyimages

Otro punto de interés es el Patio de Brujas, un observatorio astronómico que cuenta con un reloj solar y varios tótems. Este sitio ofrece una experiencia única al combinar la astronomía ancestral con la artesanía local. Los visitantes pueden aprender sobre el uso de los relojes solares en tiempos antiguos y apreciar la conexión entre el arte y el cosmos en este singular espacio.

La mano del artesano

Uno de los atractivos más recientes y populares en Ráquira es el mirador “La Mano del Artesano”, una obra impresionante que representa el homenaje a los artesanos locales.

Este sitio, además de ofrecer una vista panorámica espectacular, es un espacio interactivo donde los visitantes pueden tomarse fotografías y disfrutar de un video capturado por un dron, que graba la mano en 360 grados. La entrada al mirador cuesta $12.000 pesos y permite el ingreso de mascotas, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes viajan en familia o con sus animales de compañía.

Los turistas que han visitado el lugar destacan la belleza del paisaje y la creatividad de la obra, además de la posibilidad de conocer otras esculturas en arcilla que complementan la experiencia. Muchos celebran la iniciativa de los artesanos y residentes locales que, al crear este tipo de atracciones, promueven el turismo y generan empleo en la región.

Cómo llegar a Ráquira desde Bogotá

Llegar a Ráquira desde Bogotá es relativamente sencillo, ya que se encuentra a una distancia de aproximadamente 115 kilómetros.

El viaje en autobús, que puede tomarse desde los terminales de la capital, cuesta alrededor de $49.000 COP, según información de redBus, y tiene una duración aproximada de 3 horas y 15 minutos. Para quienes prefieren mayor libertad y comodidad, viajar en carro particular es una opción recomendable. El trayecto por carretera incluye bellos paisajes y toma alrededor de tres horas.

Ráquira | Foto: Gettyimages

En el camino, los viajeros pueden optar por hacer paradas en otros destinos turísticos cercanos, como la Catedral de Sal de Zipaquirá o la Laguna de Guatavita, lo que añade aún más valor a la experiencia de visitar esta región de Boyacá.

Ráquira es, sin lugar a dudas, un centro artesanal por excelencia en Colombia. Su historia, que se remonta a tiempos prehispánicos, ha hecho de este municipio un lugar donde las técnicas cerámicas y las tradiciones se han transmitido de generación en generación. Visitar este lugar no solo permite a los viajeros adquirir productos artesanales únicos, sino también ser testigos de un arte que ha perdurado a lo largo de los siglos.