Si hay una ciudad que puede contar gran parte de la historia del mundo es Estambul, un punto de encuentro entre oriente y occidente donde se han establecido, en diversas épocas, fenicios, griegos, venecianos o vikingos.
Cada uno de esos imperios han dejado huella en esta ciudad cosmopolita, que se ha convertido en uno de los mayores atractivos turísticos, y que conservan muchas de las maravillas arquitectónicas que caracterizaban a cada uno de ellos.
Actualmente, Estambul es un centro de contraste, en donde se mezcla la tradición con la modernidad de sus edificaciones y rascacielos. Por eso, son muchas las razones que existen para organizar un viaje por esta ciudad, que conecta el Mar Negro con el Mar de Mármara.
Los rincones más interesantes de Estambul
De acuerdo al portal Hoteles, estos son algunos de los lugares que vale la pena recorrer cuando se encuentre en Estambul:
- Empiece el día en la plaza de Sultanahmet, en el corazón de Estambul
La plaza de Sultanahmet hace parte del centro histórico de Estambul y por eso, es uno de los mejores sitios para alojarse y poder disfrutar de los lugares más legendarios de la ciudad.
Cuenta con un parque que se encuentra decorado con obeliscos y fuentes, y desde esta plaza, se puede observar el antiguo hipódromo, al igual que dos de los monumentos más importantes de la ciudad. Santa Sofía, la famosa basílica del siglo VI que ahora es un museo, y la mezquita de Sultanahmet, también conocida como la Mezquita Azul.
- Santa Sofía, una maravilla arquitectónica con mosaicos fascinantes
Este es uno de los puntos que no puede dejar de conocer, pues es una joya arquitectónica hecha de mármol, en cuyo interior se esconden paneles con caligrafías y lámparas de bronce, además, la mayoría de las paredes están decoradas con preciosos mosaicos de oro, plata y piedras de colores.
La basílica de Santa Sofía, que significa “santa sabiduría”, es una obra romana del siglo VI y en 1453 se convirtió en mezquita y se construyó una fortificación a su alrededor por mandato de Mehmed el Conquistador.
- El Gran Bazar, el mercado más importante de Estambul
Recorrer las estrechas calles de este mercado es dejarse impregnar por los colores de la vibrante vida comercial de la ciudad. Este gran mercado se compone de una red de souks mercados secundarios ubicados en la parte interior y filas de vendedores ambulantes, en donde podrá encontrar todo tipo de artículos tradicionales de esta ciudad.
- Recorrer las murallas de Constantinopla
Las murallas de Constantinopla o de Teodosio son un punto de referencia clave de la historia de Estambul. Se trata de una serie de fortificaciones de piedra que rodean la ciudad desde la época de Constantino el Grande.
Todavía se puede ver una buena parte de esta frontera medieval, y la mayoría de sus torres y secciones siguen intactas. Bordeando estas imponentes murallas encontrará parques y espacios de juego para los niños.
- Visite un hamam, un tiempo de relax al estilo turco
En Estambul hay multitud de hamames o baños turcos con rangos de precios muy diferentes, pero en todos ellos encontrará sauna, tratamiento con vapor, instalaciones para el lavado de cuerpo completo y masajes.
Entrar en uno de estos baños turcos tradicionales es acceder a una experiencia de spa centenaria complementado con el uso de aromaterapia o aceites esenciales.