Disfrutar la temporada de Navidad y fin de año en un lugar que combine descanso, naturaleza y bienestar, puede ser la mejor opción para quienes buscan renovar sus energías, liberar el estrés y encontrar un espacio de reflexión en medio de sus vacaciones.

Por eso las termales, conocidas por sus aguas curativas y entornos naturales, se posicionan como la mejor alternativa para esos viajeros que desean cerrar el año con una experiencia relajante y rejuvenecedora, gracias a los minerales como azufre, calcio y magnesio que poseen estos espacios.

Justamente por eso, estas aguas termales han sido reconocidas durante siglos por sus propiedades terapéuticas, ofreciendo no solo alivio para algunos malestares o dolencias, sino también un refugio para el espíritu.

Generalmente, se encuentran situadas entre paisajes montañosos o rodeadas de bosques, destacándose por su atmósfera cálida y acogedora; en algunos casos, en sitios con bajas temperaturas, creando un escenario idílico para un merecido descanso durante la época decembrina.

En Boyacá se puede disfrutar de diversos sitios con aguas termales. (Imagen de referencia) | Foto: Michael Duva

En Colombia, destinos como Santa Rosa de Cabal, en el Eje Cafetero, o San Vicente, en Risaralda, atraen a turistas nacionales e internacionales precisamente por sus termales, lugares que combinan el encanto de la naturaleza con servicios de spa, masajes y gastronomía local, garantizando una experiencia perfecta para aquellos que desean desconectarse del ajetreo de las fiestas en las grandes ciudades.

Además, muchas termales cuentan con piscinas de diferentes temperaturas, permitiendo a los visitantes elegir entre un chapuzón refrescante o un baño relajante, celebrando el ambiente navideño de manera diferente, pero igual de emocionante que cuando se visita una playa o sitios con mayor flujo de turistas.

Termales cerca de Bogotá

Lo mejor de todo es que para disfrutar de estas aguas termales no es necesario emprender un viaje demasiado largo, ya que la capital colombiana tiene facilidad de acceso a destinos cercanos que también ofrecen esta experiencia como:

Termales Santa Mónica | Foto: Instagram @termalessantamonica

Termales Santa Mónica en Choachí

Este municipio de Cundinamarca, ubicado a 56,5 kilómetros de Bogotá, se destaca por su abundante naturaleza y su clima templado, aspectos que hacen posible encontrar distintas piscinas, jacuzzi, salas de spa y baños turcos, ideales para la desconexión de la rutina.

En las termales de Santa Mónica, también se pueden encontrar salas de sauna para compartir en familia o con amigos y, para incluir a todos los miembros del hogar, se posiciona como un destino pet friendly para disfrutar junto a su mascota los mejores momentos en vacaciones.

Termales los Volcanes en Machetá

Ubicadas en el municipio de Chocontá, Cundinamarca, conocido por su gran actividad artesanal y a tan sólo hora y media de Bogotá, este lugar es perfecto para conectarse con la naturaleza en medio de sus “aguas termales disponibles para la revitalización de tu mente y tu cuerpo”, señala su sitio web.

Este lugar está compuesto por cuatro piscinas de agua termal, una majestuosa cámara de vapor completamente natural y única en la región, spa y un hotel rodeado por las imponentes montañas del paisaje cundinamarqués.

Termales los Volcanes en Machetá | Foto: Cortesía - Termales los Volcanes

Termales Aguas Calientes en Guasca

Estas aguas se caracterizan por ser 100 % naturales, sin olor y de un color ocre ferruginoso, con características mineromedicinales, de acuerdo con su sitio web.

La zona dispone de espacios para eventos sociales, restaurantes, bares, un hotel y áreas para acampar, creando un espacio ideal para la época de fin de año que solo toma alrededor de una hora de viaje, tiempo que puede variar dependiendo el tráfico vehicular y de la zona de Bogotá desde donde inicie su viaje.

A la lista se suman las Termales El Zipa, en Tabio, u otras opciones en los municipios de Ubaté y hasta la Calera, en el Club Dhuchi.