Viajar en avión puede ser una experiencia tanto emocionante como desafiante, especialmente cuando se trata de mantener el confort durante el vuelo. Lo que consume antes y durante el vuelo juega un papel crucial en cómo se siente a 10,000 metros de altura. Si bien algunos alimentos pueden ayudarle a mantenerse cómodo, otros pueden hacer que su vuelo sea menos placentero.
1. Alimentos altos en sodio
Uno de los principales culpables del malestar durante un vuelo son los alimentos ricos en sodio. Snacks salados como papas fritas, pretzels, y comidas procesadas pueden causar retención de líquidos y, como resultado, hinchazón.
En un entorno presurizado como la cabina de un avión, donde la humedad del aire es baja, la retención de líquidos puede intensificarse, haciendo que te sientas incómodo y pesado. Por lo tanto, es mejor evitar estos alimentos antes y durante el vuelo y optar por opciones más saludables y menos saladas.
2. Comidas Gaseosas
Las comidas que tienden a generar gases son otro tipo de alimentos a evitar en un vuelo. Verduras crucíferas como el brócoli, la coliflor y el repollo, así como las legumbres como frijoles y lentejas, son conocidos por causar gases e hinchazón.
Durante un vuelo, los cambios en la presión del aire pueden aumentar la cantidad de gases en el sistema digestivo, lo que puede resultar en una sensación de incomodidad y distensión abdominal. Optar por alimentos que sean más fáciles de digerir y que no produzcan gases es una estrategia inteligente para evitar este problema.
3. Bebidas Carbonatadas
Las bebidas carbonatadas, como refrescos y aguas con gas, también pueden contribuir a la acumulación de gases en el estómago, lo que puede hacerte sentir hinchado durante el vuelo. Además, el alto contenido de azúcar en muchos refrescos puede causar fluctuaciones en los niveles de energía, lo que podría resultar en fatiga o irritabilidad durante el viaje. En su lugar, es recomendable optar por agua, té sin azúcar o jugos naturales para mantenerte hidratado sin efectos secundarios indeseados.
4. Comidas Ricas en Grasa
Las comidas ricas en grasa, como las hamburguesas, papas fritas, o alimentos fritos en general, son difíciles de digerir y pueden causar malestar estomacal durante un vuelo. Estos alimentos pueden ralentizar la digestión, provocando una sensación de pesadez y, en algunos casos, náuseas. Además, en el entorno de la cabina, donde el movimiento es limitado, la digestión ya es más lenta de lo habitual, lo que puede agravar la incomodidad. Optar por comidas más ligeras y bajas en grasa es una mejor opción para mantener su estómago tranquilo durante el viaje.
5. Alcohol
Si bien puede ser tentador disfrutar de una copa de vino o un cóctel durante un vuelo, es mejor limitar el consumo de alcohol. Esta bebida es un diurético, lo que significa que puede aumentar la deshidratación en un ambiente donde la humedad del aire ya es baja, según recoge GQ. Además, el alcohol puede afectar su capacidad para dormir bien y puede intensificar el jet lag.
Si decide beber alcohol, asegúrese de hacerlo con moderación y acompáñelo con abundante agua para contrarrestar sus efectos deshidratantes.
7. Cafeína
El café y otras bebidas con cafeína, como el té negro y los refrescos energéticos, también son mejor evitar durante un vuelo. La cafeína puede tener un efecto diurético similar al alcohol, lo que contribuye a la deshidratación. Además, puede aumentar la ansiedad y dificultar el sueño, lo que no es ideal, especialmente en vuelos largos. Si necesita un impulso de energía, opte por alternativas más suaves como el té verde o el agua con limón.