Bogotá, la capital de Colombia, es una ciudad vibrante y cosmopolita, rodeada de encantadores pueblos que ofrecen una deliciosa variedad de opciones gastronómicas. Para quienes desean escapar del bullicio urbano y disfrutar de una comida o postre en un ambiente más tranquilo, aquí están los cinco mejores pueblos cercanos a la capital para deleitarse con una experiencia culinaria memorable.
1. Chía
Chía es uno de los destinos más populares para los bogotanos que buscan una excelente experiencia gastronómica. A solo 30 minutos al norte de Bogotá, este pueblo es famoso por sus asaderos y restaurantes que ofrecen una variedad de platos tradicionales colombianos.
Entre los más destacados se encuentra Andrés Carne de Res, un lugar icónico donde se puede disfrutar de carnes a la parrilla, acompañadas de un ambiente festivo y colorido. Además, Chía cuenta con una gran oferta de postres típicos, como las almojábanas y la cuajada con melado, que son perfectos para cerrar una comida.
Hay centros comerciales y espacios de recreación que se pueden visitar en familia.
2. La Calera
A unos 20 minutos al este de Bogotá, se encuentra La Calera, un pueblo conocido por sus impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores. Es un excelente destino para disfrutar de un almuerzo al aire libre con una vista espectacular.
Los restaurantes aquí, como El Tambor, ofrecen parrilladas y platos típicos andinos en un entorno natural. Además, es famosa por sus fresas con crema, un postre sencillo pero delicioso que se puede disfrutar en muchas de sus tiendas y mercados locales.
3. Sopó
Sopó, ubicado a unos 45 minutos al norte de Bogotá, es un encantador pueblo conocido por su tranquilidad y belleza natural. Es famoso por la Cabaña Alpina, un lugar adjunto a la planta de producción de la famosa multinacional, el cual se ha vuelto parada obligada para quienes recorren los municipios de la sabana de Bogotá.
El plan en Sopo, además de comer postre, es visitar la parroquia Divino Salvador, el Santuario del Señor de la Piedra, y admirar el arte de la ruta de los murales, además, es un municipio con amplios paisajes para disfrutar de la naturaleza.
4. Nemocón
Nemocón es un pueblo histórico a unos 65 kilómetros de Bogotá, conocido por su mina de sal y su arquitectura colonial. Es un excelente destino para un viaje de un día que combine historia y gastronomía. Los restaurantes en Nemocón ofrecen platos típicos como la picada, una combinación de carnes y tubérculos servidos en una gran bandeja para compartir. Después de un abundante almuerzo, no se pierda la oportunidad de probar el arequipe, un dulce de leche típico que es un verdadero deleite para el paladar.
5. Villa de Leyva
Aunque un poco más lejos de Bogotá, a unas 2,5 horas de viaje, Villa de Leyva es un destino que vale la pena visitar por su encanto colonial y su exquisita oferta gastronómica. Este pueblo es conocido por su hermosa plaza central, sus calles empedradas y su ambiente tranquilo. Los restaurantes como La Galleta y Mercado Municipal ofrecen una variedad de platos que combinan ingredientes locales con técnicas culinarias modernas.
Los postres aquí son igualmente deliciosos, destacando la torta de pastores, una receta tradicional que combina sabores dulces y cítricos de manera perfecta.