Los edificios más altos del mundo no solo representan hazañas impresionantes de la ingeniería moderna, sino que también son destinos turísticos de renombre que atraen a millones de visitantes cada año.

Estas maravillas arquitectónicas ofrecen vistas espectaculares y experiencias inolvidables, convirtiéndose en puntos obligados para quienes buscan admirar el esplendor urbano desde las alturas. A continuación, se presenta una lista de algunos de los edificios más altos del mundo que merecen una visita durante un viaje.

1. Burj Khalifa (Dubái, Emiratos Árabes Unidos)

El Burj Khalifa es, sin duda, el edificio más alto del mundo, con una altura imponente de 828 metros y 163 pisos. Inaugurado en 2010, se ha convertido en el símbolo indiscutible de Dubái y es uno de los lugares más visitados de la ciudad. Los turistas pueden acceder a las plataformas de observación ubicadas en los pisos 124, 125 y 148, desde donde se obtienen vistas panorámicas que abarcan la vasta extensión del desierto y el moderno paisaje urbano de Dubái.

Además de las impresionantes vistas, el Burj Khalifa ofrece una experiencia única con exposiciones interactivas sobre la construcción del edificio y la historia de la ciudad. Los visitantes también pueden disfrutar de una cena exclusiva en el restaurante “At.mosphere”, ubicado en el piso 122, una experiencia gastronómica a gran altura.

Vista aérea de Dubái, en Emiratos Árabes Unidos | Foto: Getty Images

2. Shanghai Tower (Shanghái, China)

La Shanghai Tower, con una altura de 632 metros, es el edificio más alto de China y el segundo más alto del mundo. Este rascacielos futurista destaca por su diseño en espiral, que no solo le otorga una apariencia moderna y elegante, sino que también mejora su eficiencia energética. Su plataforma de observación, situada en el piso 118, ofrece vistas impresionantes del icónico skyline de Shanghái y el río Huangpu.

Los visitantes pueden disfrutar de una experiencia multimedia interactiva mientras esperan para subir al mirador. Además, el edificio alberga oficinas, hoteles de lujo, y tiendas, convirtiéndose en un epicentro comercial y turístico en la ciudad.

3. Abraj Al Bait (La Meca, Arabia Saudita)

Abraj Al Bait, también conocido como la Torre del Reloj de la Meca, es uno de los complejos de edificios más grandes del mundo. Con 601 metros de altura, esta torre es la más alta de Arabia Saudita y el tercer edificio más alto del mundo. Situada cerca de la Gran Mezquita, es un destino relevante para los peregrinos que visitan la ciudad sagrada.

El reloj, ubicado en la cima de la torre, es el más grande del mundo y se ilumina por la noche, siendo visible desde varios kilómetros a la redonda. Los visitantes pueden acceder a un museo y a un observatorio en la parte superior del edificio, donde es posible contemplar una vista única de la ciudad y de la mezquita más importante del islam.

4. Ping An Finance Centre (Shenzhen, China)

Con 599 metros de altura, el Ping An Finance Centre es el cuarto edificio más alto del mundo. Ubicado en Shenzhen, una de las ciudades más innovadoras de China, este rascacielos destaca por su arquitectura minimalista y su estructura de acero.

Los visitantes pueden acceder a su plataforma de observación en el piso 116, desde donde se pueden apreciar impresionantes vistas de la metrópoli y sus alrededores. Este edificio también alberga oficinas, un centro comercial y restaurantes, lo que lo convierte en un lugar ideal para aquellos que desean explorar el corazón financiero y tecnológico de la ciudad.

5. Lotte World Tower (Seúl, Corea del Sur)

La Lotte World Tower, con 555 metros de altura, es el edificio más alto de Corea del Sur y una de las principales atracciones turísticas de Seúl. Su diseño elegante, inspirado en la cerámica coreana tradicional, lo convierte en un referente arquitectónico en la ciudad.

Un tren del metro cruza un puente con vistas al río Han y al rascacielos Lotte World Tower de 123 pisos en Seúl. | Foto: AFP

La torre cuenta con varias plataformas de observación, incluyendo la Seoul Sky, ubicada en los pisos superiores. Desde allí, los visitantes pueden disfrutar de una vista panorámica de Seúl, especialmente impresionante durante el atardecer o cuando la ciudad está iluminada por las luces nocturnas.

Además, la torre alberga un centro comercial de lujo, un acuario, y un hotel de cinco estrellas, ofreciendo una experiencia completa para los turistas.