Una de las ciudades más bonitas y visitadas de España es Sevilla, catalogada por varios viajeros como un destino que deja huella no solo por la cantidad de atractivos que ofrece, sino por las experiencias que se pueden vivir en cada uno de estos, dándole un toque especial a esa aventura que se emprende al animarse a explorarla.
Y es que desde sus monumentos hasta el encanto de barrios populares como Triana, son algunos de los detalles más destacados que hacen de este destino uno de los más llamativos para conocer entre los turistas.
Un ejemplo claro de esos planes, que son imperdibles durante un viaje a Sevilla para hacer de la experiencia un recuerdo memorable, es conocer la catedral gótica más grande del mundo, uno de los tres monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad en la ciudad.
Al interior de este lugar los visitantes encuentran belleza en cada rincón, culminada con su impresionante retablo mayor. Además, como dato curioso de esta construcción se destaca que se encuentra la tumba de Cristóbal Colón.
El aroma a jazmín de sus plazas y la música de guitarra española que se escucha en sus calles, son otros de esos tantos encantos que hacen de Sevilla un destino que inspira, sin dejar a un lado, la tradición de sus fiestas.
Para apreciar sus maravillas no se debe dejar de visitar La Giralda, un icono de la ciudad por las fantásticas vistas que brinda de la misma a una altura de 97,5 metros y 35 rampas que generan gran impacto, así como un patio de naranjos, muy típico de Andalucía, y el mayor templo gótico de Europa, la Catedral, en primer plano, señala el Portal Oficial de Turismo de España.
Otro plan que no debería pasar por alto al visitar Sevilla es la visita al Real Alcázar, un conjunto de palacios rodeados por una muralla, el cual tiene aportaciones de todas las épocas, aunque domina el estilo mudéjar y renacentista.
En caso de viajar en verano, hay que aprovechar el momento para disfrutar de su vibrante vida nocturna y del festival que se celebra en sus jardines para la época.
No obstante, más allá de sus monumentos y sus calles emblemáticas, la ciudad ofrece una amplia oferta de grandes espacios abiertos y muy conocidos como la enorme plaza de España, el Parque María Luisa o las vanguardistas Setas de Sevilla.
Pero si la idea es disfrutar del ambiente sevillano más auténtico, no hay que dejar de probar la experiencia de hacer un recorrido por el casco histórico en áreas tan populares como Alameda, Macarena, Nervión, Los Remedios o Triana, degustando varios de sus platos y bebidas típicas para completar una jornada exclusiva.
La tradición de Sevilla también se ve reflejada en sus fiestas más internacionales, tales como la Feria de Abril, famosa por transmitir alegría y pasión por el arte popular andaluz, dando espectaculares muestras del sonido de la guitarra española y la moda flamenca; o la Semana Santa, una fiesta pasional que se caracteriza por los multitudinarios desfiles religiosos que se realizan.
Otros de sus sitios más emblemáticos para descubrir son la Torre del Oro, uno de los mejores ejemplos de arquitectura islámica, y sus parques temáticos como Isla Mágica.
Después de conocer todo lo que puede hacer en Sevilla, seguramente ya no lo pensará más para programar sus próximas vacaciones a este destino y disfrutar sin límites la experiencia de explorar cada uno de los tesoros que alberga.