Bogotá, la capital de Colombia, es una ciudad de contrastes fascinantes, donde la historia, la cultura y la modernidad coexisten en armonía. Con su ubicación en el corazón de los Andes, a más de 2.600 metros sobre el nivel del mar, la ciudad ofrece a los turistas una experiencia única que va desde la majestuosidad de sus montañas hasta la riqueza de su oferta cultural, gastronómica y artística.
Sin embargo, a pesar de sus múltiples atractivos, los viajeros que visitan la ciudad a menudo cometen ciertos errores que pueden disminuir la calidad de su experiencia.
1. No adaptarse a la altura de Bogotá
Uno de los principales factores que los turistas subestiman al llegar a Bogotá es la altitud. La ciudad se encuentra a más de 2.600 metros sobre el nivel del mar, lo que la convierte en una de las capitales más altas del mundo. Esta altitud puede causar efectos adversos en el cuerpo humano, especialmente para quienes no están acostumbrados a vivir en lugares elevados.
Al llegar a Bogotá, es común que los turistas experimenten síntomas de mal de altura, como dificultad para respirar, mareos, fatiga, dolores de cabeza e insomnio. Estos síntomas ocurren porque el oxígeno disponible en la atmósfera disminuye a medida que aumenta la altitud, lo que hace que el cuerpo necesite adaptarse para obtener suficiente oxígeno.
2. No conocer las variaciones del clima bogotano
El clima de Bogotá es otro de los aspectos que confunden a los turistas. La ciudad está ubicada cerca del Ecuador, pero debido a su altitud, el clima es frío y varía considerablemente a lo largo del día.
A pesar de que la capital disfruta de temperaturas relativamente constantes durante el año, su clima se caracteriza por una gran fluctuación entre el día y la noche. Las temperaturas diurnas suelen oscilar entre los 14 °C y 20 °C, mientras que en la noche pueden descender hasta los 5 °C o incluso menos.
Un error común que cometen los turistas es no llevar ropa adecuada para adaptarse a las variaciones climáticas. Muchos visitantes se sorprenden al sentirse demasiado fríos o demasiado calientes en un mismo día, debido a que durante la mañana y la tarde el sol puede calentar lo suficiente como para necesitar ropa ligera, mientras que por la noche la temperatura puede ser bastante fresca.
3. Subestimar el tráfico y la movilidad
Una ciudad con un crecimiento acelerado y un sistema de transporte que, a pesar de las mejoras que ha experimentado en los últimos años, sigue siendo una de las principales dificultades para los visitantes. El tráfico es caótico y, en muchos casos, impredecible, lo que convierte los traslados en una experiencia que puede poner a prueba la paciencia de los turistas.
El error más común es subestimar el tiempo necesario para desplazarse de un lugar a otro. Debido a la densidad de tráfico y las constantes obras viales en la ciudad, los turistas suelen subestimar la duración de los trayectos.