En la provincia de Barcelona, escondido entre las montañas y envuelto en un aire de misticismo, se encuentra el bosque de Orrius, un curioso lugar que ha ganado popularidad como uno de los destinos más mágicos y misteriosos de España.
Este pequeño y encantador bosque, ubicado cerca del municipio que le da nombre, es una joya natural y cultural donde se combinan leyendas antiguas, esculturas enigmáticas y un entorno que invita a perderse en la tranquilidad de la naturaleza.
Además de destacarse por su belleza natural, el bosque de Orrius es conocido por su atmósfera única que parece transportar a sus visitantes a un mundo de fantasía, que queda a solo unos 40 kilómetros al norte de Barcelona, limitando con la Roca del Vallés y Argentona al norte, Cabrils al suroeste y San Ginés de Vilasar al sureste, explica la revista especializada en viajes Condé Nast Traveler.
En este lugar, árboles centenarios se alzan con imponentes copas que cubren el suelo en sombras llenas de misterio, mientras un susurro constante del viento acompaña a los visitantes a lo largo de sus senderos, con una ruta apta para todas las edades, ideal para compartir en familia, incluyendo a los más pequeños, afirma una viajera del portal 2 Mundos Encontrados que tuvo la oportunidad de visitarlo.
Allí, la luz se filtra entre las ramas, creando un espectáculo natural que evoca paz y, al mismo tiempo, una sensación de lo sobrenatural. En otras palabras, es un espacio perfecto para quienes buscan un destino diferente y alejado del bullicio de los sitios turísticos tradicionales,
Orrius ofrece una experiencia de exploración íntima con la naturaleza que invita a la reflexión y al descanso mientras, al mismo tiempo, se admiran esas impresionantes rocas de miles de años que fueron moldeadas por artistas locales y que parecen de cuento de hadas.
Las esculturas de Orrius, joyas talladas en piedra
Parte del atractivo mágico de Orrius reside en las enigmáticas esculturas sin dueño y leyendas de aquelarres que se encuentran a lo largo del bosque. La más famosa es, sin duda, la escultura de un rostro gigante que muchos han apodado como “La cara de piedra”. Esta figura, esculpida en una roca de gran tamaño, parece observar con ojos profundos a todos los que se atreven a explorar sus alrededores. La expresión del rostro, aunque serena, tiene la capacidad de hacer creer a muchos a que guarda un secreto antiguo.
Además de esta icónica escultura, los visitantes también pueden encontrar figuras talladas en forma de elefante, un símbolo poco usual en la cultura española, lo que añade aún más misterio al lugar.
Según se cuenta, estas esculturas fueron realizadas en los años 80 por artistas locales. Sin embargo, otras teorías sugieren que podrían datar de tiempos mucho más antiguos, tanto así que hay quienes incluso afirman que estas esculturas son vestigios de rituales paganos, lo cual contribuye a la atmósfera de misterio que rodea al bosque.
Leyendas y misterios de esta ruta prehistórica
Su particularidad, ha hecho que el bosque de Orrius sea un espacio cargado de leyendas locales que han fascinado a generaciones. Los habitantes de la zona (que no superan los 700), cuentan historias sobre apariciones y luces misteriosas que han sido avistadas en sus senderos. Incluso existen relatos sobre visitantes que afirman haber sentido “presencias” mientras caminaban solos por el bosque, un factor que atrae a curiosos y a los interesados en el esoterismo.
A lo largo de los años, el bosque ha sido un lugar de peregrinación para seguidores de creencias esotéricas y espiritualidad alternativa, quienes aseguran que Orrius posee una energía especial que permite conectar con la naturaleza de una forma profunda, por lo que lo usan como escenario para ceremonias de meditación y rituales al aire libre.