Honda, Tolima, es un tesoro escondido que guarda entre sus calles coloniales la esencia de un pasado lleno de leyendas.
Caminar por sus empedradas calles es como viajar en el tiempo, sus habitantes y algunos de los visitantes, comparan esta experiencia como una caminata por la majestuosa Cartagena, al recordar la arquitectura colonial de esta última ciudad.
Honda, además de ser un importante puerto en la historia de Colombia, se perfila como uno de los destinos turísticos más atractivos del centro del país, gracias a su rica herencia cultural, sus monumentos históricos y su deliciosa gastronomía.
Entre sus atractivos turísticos está el Puente Navarro, que ostenta el título de ser el más antiguo de Suramérica. Inaugurado en 1899, este puente colgante conecta a los departamentos de Tolima y Cundinamarca, y fue declarado Monumento Nacional en 1994.
Con más de 100 años de historia, su estructura, construida entre 1894 y 1898, es un testimonio vivo de la ingeniería de finales del siglo XIX. La majestuosidad de su arquitectura lo convierte en un lugar imperdible para los amantes de la historia y la fotografía.
La Calle de las Trampas de una de las más pintorescas de este municipio, su peculiar diseño y su empedrado recuerda a las construcciones de Andalucía, en España.
La Catedral Nuestra Señora del Rosario, ubicada en el corazón de Honda, es otro de los patrimonios históricos más relevantes. Su construcción se inició en 1652 y ha pasado por varias ampliaciones y restauraciones debido al crecimiento de la población y a la importancia del puerto en la época colonial.
Además de su arquitectura y sus calles, el municipio cuenta con uno de los fenómenos naturales más impresionantes de la región, los Saltos de Honda.
Esta falla geológica divide la navegación del río Magdalena y es la responsable de la famosa subienda, cuando miles de peces intentan remontar las aguas del río, creando un espectáculo natural único.
La visita a Honda no estaría completa sin degustar algunos de sus platos más representativos. Entre ellos, el viudo de pescado y el sancocho de pescado destacan como favoritos, preparados con los frescos frutos del río Magdalena.
Otros platos tradicionales como el tamal tolimense, el sancocho de gallina y la lechona también son imprescindibles para los visitantes que quieran saborear los platos típicos de la región.
Además de sus atractivos históricos y naturales, Honda también ofrece una rica oferta cultural. El museo del Río Magdalena y el Museo Alfonso Pumarejo, que permiten a los visitantes conocer más a fondo la historia y la importancia de este puerto fluvial en el desarrollo de Colombia.
Estos museos albergan exposiciones que detallan la relación entre la ciudad y el río, desde los tiempos precolombinos hasta la época contemporánea.