Hace una semana los turistas celebraron la reapertura de una de las playas más recomendadas de Colombia, Playa Blanca, en el lago de Tota, departamento de Boyacá, luego de cuatro años sin tener acceso por falta de permisos, licencias ambientales y cierres relacionados con la pandemia por el coronavirus.
No obstante, este atractivo turístico del país vuelve a estar disponible para los residentes y viajeros, aunque con algunas recomendaciones que anunció la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá), con el objetivo de contar con un espacio apropiado para el turismo sostenible y, de este modo, contribuir con el cuidado de los recursos naturales.
De acuerdo con la directora de Corpoboyacá, Yeimi Echevarría, la reapertura de Playa Blanca se llevó a cabo gracias a que la zona ya cuenta con sistema de tratamiento de aguas funcional, pozos sépticos, portería, caseta de bienvenida, zona de camping, placa huella para el ingreso, cerramiento del predio, sendero ecoturístico, batería sanitaria, entre otros cambios que necesitaba para habilitarse de nuevo, tras su cierre en enero de 2020.
Así las cosas, ahora los viajeros podrán volver a disfrutar una de las riquezas naturales más conocidas de Boyacá, que se localiza en el costado suroccidental del lago de Tota, en la vereda La Puerta del municipio que lleva ese mismo nombre, explorando sus maravillosas aguas de tonalidades verdes y azules, y la franja de arena blanca que la caracteriza.
Este popular destino turístico se destaca porque en total son 55 kilómetros cuadrados de un gran cuerpo de agua, catalogado como el segundo más alto de Suramérica, señala el Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr). Resaltan los encantadores paisajes que la rodean y que dan cuenta de la biodiversidad que posiciona al país como uno de los destinos favoritos para los amantes del turismo.
Otro detalle de este atractivo turístico que hace que se convierta en todo un paraíso de ensueño es que se dice que el color de su agua cambia de acuerdo con el reflejo de los rayos del sol, por lo que suelen encontrarse fragmentos de agua azul o verde. Como si fuera poco, se trata de una de las playas más altas del mundo, con 3.015 metros sobre el nivel del mar.
Por su parte, el lago de Tota, considerado el más grande de Colombia, es reconocido por su belleza natural y su importancia ecológica y agrícola, siendo el hogar de la popular Playa Blanca que trae a la memoria la arena del Caribe.
¿Cómo llegar a la laguna de Tota desde Bogotá?
En caso de ir en carro o motocicleta, la ruta más corta desde Bogotá tiene 237 km y un tiempo aproximado de llegada de 4 horas y 23 minutos, saliendo por el norte de la ciudad y siguiendo el trayecto en dirección a Tunja y Sogamoso.
Aunque existe la opción de llegar por Iza y Cuitiva o por Aquitania, se recomienda apoyarse de herramientas como Maps o Waze.
Vale mencionar que también se puede llegar desde el terminal de transportes, tomando un boleto en dirección Bogotá-Sogamoso y, posteriormente, un bus desde este punto hasta la laguna de Tota y de allí dirigirse a Playa Blanca.