Este pequeño Estado soberano, en el corazón de Roma, no solo es famoso por su riqueza histórica y artística, con tesoros como la Capilla Sixtina y las Salas de Rafael, sino también por su carácter religioso.

Como tal, el Vaticano exige a sus visitantes que respeten un código de vestimenta riguroso, diseñado para preservar la ‘santidad’ de los lugares sagrados. Si está planeando una visita, es importante que conozca y siga estas normas para evitar inconvenientes durante tu recorrido.

El Vaticano, como Estado religioso, promueve un estilo de vestimenta modesto que cubra gran parte del cuerpo. Este código es de aplicación obligatoria tanto para turistas como para locales que deseen ingresar a los museos, la Basílica de San Pedro y otros espacios religiosos. Los guardias suizos, encargados de la seguridad en el Vaticano, tienen la autoridad para negar el acceso a aquellos que no cumplan con las normas.

Normas generales

Vaticano | Foto: Gettyimages

Cobertura de hombros: es obligatorio que los hombros estén cubiertos en todo momento. Las camisetas sin mangas, los tops de tirantes o las prendas que dejen los hombros al descubierto no están permitidas.

Ropa que cubra las rodillas: no se permite la entrada con pantalones cortos, faldas o vestidos que dejen al descubierto las rodillas. Es recomendable optar por pantalones largos, faldas de longitud media o vestidos que lleguen, al menos, hasta las rodillas.

Prohibición de símbolos ofensivos: las prendas de vestir con mensajes, imágenes o símbolos que puedan considerarse ofensivos o inapropiados, no están permitidos. Del mismo modo, no se permite la entrada a personas con tatuajes visibles.

Accesorios: los sombreros y gorras deben retirarse antes de ingresar a los lugares de culto. No obstante, en ocasiones al aire libre, como la Audiencia Papal, se permite a los hombres llevar sombrero para protegerse del sol.

Ropa informal: aunque no se exige una vestimenta formal, se desaconseja el uso de ropa demasiado casual o inapropiada, como jeans rotos o ropa transparente. Lo ideal es optar por un atuendo sobrio, que transmita respeto hacia el entorno religioso.

Vaticano | Foto: Gettyimages

Dado que la mayoría de las audiencias papales se celebran al aire libre y que los veranos en Roma pueden ser extremadamente calurosos, es recomendable tomar precauciones adicionales para protegerse del sol.

Los visitantes pueden llevar protector solar, gafas de sol, agua y ropa ligera que cubra adecuadamente el cuerpo. Las camisas de lino o algodón, y los pantalones de tela ligera, son opciones recomendadas.

Las mujeres deben prestar especial atención a cubrir sus hombros, especialmente si la visita incluye una audiencia en el interior de algún edificio sagrado. Si el clima es cálido y desean usar una prenda sin mangas, se recomienda llevar un pañuelo o chal para cubrirse al ingresar a los recintos.

En cuanto a los niños, aunque no se aplica un código de vestimenta estricto, se espera que sigan las mismas normas básicas que los adultos. Los pantalones cortos no deben ser demasiado cortos y los hombros deben permanecer cubiertos.

Si los visitantes no cumplen con las normas de vestimenta, no tendrán que cancelar su visita. A las afueras del Vaticano se pueden adquirir ponchos o túnicas que cubren los hombros y las rodillas, permitiendo el acceso a los recintos religiosos.

La Ciudad del Vaticano es un lugar de profundo significado espiritual y cultural. Respetar las normas de vestimenta no solo garantiza el acceso a sus tesoros artísticos y arquitectónicos, sino que también muestra un respeto adecuado por la solemnidad de sus espacios religiosos. Planificar su vestimenta adecuadamente hará que su visita sea más fluida y placentera.