Empacar la maleta para un viaje es más que simplemente llenar un contenedor con ropa y artículos personales. El hecho de hacerlo con cuidado puede evitar sorpresas desagradables y asegurar que cada elemento necesario esté al alcance de la mano.

Una de las razones más significativas para poner cuidado en el proceso de empacar es la reducción del estrés, pues el solo hecho de llegar al destino y caer en cuenta de que se olvidó algo esencial, como un cargador o un abrigo para un clima inesperado, puede arruinar la experiencia y causar una ansiedad innecesaria que se pudo evitar con una planificación adecuada.

Aspectos a tener en cuenta antes de elegir una maleta | Foto: Getty Images

Otro aspecto fundamental es la optimización del espacio en la maleta. Al aprender técnicas de enrollado de ropa o utilizar bolsas de compresión, se puede maximizar la capacidad de la maleta, permitiendo llevar más en menos espacio. Esto es especialmente útil en viajes prolongados, donde cada centímetro cuenta.

Un buen uso del espacio también puede facilitar el acceso a los artículos necesarios, evitando el tedioso proceso de desordenar toda la maleta en busca de un artículo en específico.

Cada destino tiene sus propias normativas y restricciones en cuanto a equipaje. Las aerolíneas, por ejemplo, imponen límites de peso y tamaño que, si no se respetan, pueden resultar en cargos adicionales. Además, es importante considerar las regulaciones de seguridad en aeropuertos y cruces de frontera, que pueden prohibir ciertos artículos.

Es necesario escoger un tipo de maleta adecuada para cada tipo de viaje. | Foto: Getty Images

¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de elegir una maleta de viaje?

  • Tamaño y capacidad: es necesario considerar la duración del viaje y el tipo de ropa que se llevará. Las maletas de mayor capacidad son ideales para viajes largos, mientras que una mochila puede ser suficiente para escapadas cortas.
  • Material: hay que elegir un material resistente y ligero, como policarbonato o nylon, que soporte el desgaste del viaje y ofrezca una buena protección para las pertenencias.
  • Sistema de ruedas: la maleta debe tener ruedas duraderas y un sistema de giro de 360 grados para facilitar el transporte en aeropuertos y calles concurridas.
  • Comodidad del Mango: un mango telescópico que se ajuste a la altura de la persona facilitará el manejo de la maleta y reducirá la tensión en la espalda.
  • Cierre y Seguridad: se deben buscar maletas con sistemas de cierre seguros, como candados integrados o cremalleras reforzadas, para proteger los objetos personales.
El tamaño de la maleta de viaje es clave para evitar complicaciones a la hora de emprender una nueva aventura. | Foto: FRANCESCO CARTA
  • Estilo y Diseño: además de la funcionalidad, elige una maleta que refleje tu estilo personal. Una maleta atractiva puede ser un placer utilizar y reconocer entre otras.

Empacar adecuadamente y elegir la maleta correcta son dos pasos esenciales que pueden marcar la diferencia entre un viaje exitoso y uno lleno de contratiempos.