Rionegro, una joya ubicada en el departamento de Antioquia, se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más destacados del oriente antioqueño. A solo 52 minutos de Medellín, esta ciudad no solo es un importante centro económico, sino un lugar lleno de historia, cultura y naturaleza.
Los visitantes que llegan a Rionegro tienen la oportunidad de sumergirse en un entorno que combina lo mejor del pasado colonial con la modernidad, todo en un clima templado que invita al descanso y la exploración.
Centro Histórico de Rionegro
El corazón de Rionegro es su centro histórico, un lugar que parece detenido en el tiempo. Las calles empedradas, las casas de estilo colonial y las imponentes iglesias les permiten a los turistas revivir la época en que esta ciudad fue protagonista de importantes eventos en la historia de Colombia.
Uno de los sitios más emblemáticos es la Catedral de San Nicolás, una iglesia construida en el siglo XVIII que destaca por su arquitectura barroca y su imponente torre. Frente a la catedral se encuentra el Parque Principal, un espacio verde donde los locales y visitantes se reúnen para disfrutar de la tranquilidad y del ambiente tradicional de la región.
Otro lugar de interés en el centro histórico es la Casa de la Convención, un museo que ocupa la edificación donde, en 1863, se firmó la Constitución de Rionegro, un documento que sentó las bases para la organización política del país. Este museo es ideal para los amantes de la historia, quienes podrán conocer más sobre el proceso de independencia y la formación de la República de Colombia.
Jardín Botánico y Ecoparque Lago Santander
Para aquellos que buscan un contacto directo con la naturaleza, el Jardín Botánico y Ecoparque Lago Santander son paradas obligatorias. Este espacio verde, ubicado en las afueras de la ciudad, ofrece un refugio natural donde se pueden apreciar diversas especies de flora y fauna propias de la región.
El ecoparque cuenta con senderos ecológicos que invitan a los visitantes a recorrer sus 40 hectáreas mientras disfrutan un entorno natural bien conservado. Además, el Lago Santander es un lugar perfecto para actividades recreativas como el avistamiento de aves y paseos en bote.
El jardín botánico, por su parte, alberga una vasta colección de plantas autóctonas y exóticas, siendo un sitio de interés tanto para expertos en botánica como para cualquier persona que desee disfrutar un paseo tranquilo entre árboles y flores. Este espacio también es utilizado para la educación ambiental, con programas y talleres dedicados a promover la conservación de la biodiversidad.