El Páramo de Santurbán es uno de los ecosistemas montañosos más importantes del país. Está ubicado aproximadamente a tres horas de Bucaramanga, entre los departamentos de Santander y Norte de Santander, con alturas que varían entre los 3.000 y los 4.300 metros.
Es un mágico lugar que alberga más de 290 especies de fauna, 457 variedades de plantas y un complejo hídrico de 26 lagunas, que lo convierten en una fábrica natural de agua que abastece a diferentes poblaciones y ciudades de la región, indica el portal Colombia Travel.
Las comunidades cercanas se encargan de cuidar y proteger este destino natural y por ello de manera permanente trabajan en la implementación de prácticas económicas sustentables, con la idea de que el ecoturismo gane preponderancia.
Es un área que se puede visitar, pero en la que se deben tomar diversas precauciones de cuidado, pues el fin es no maltratar sus ecosistemas y proteger cada una de las especies que allí habitan. Es un lugar que se disfruta caminando, respirando en cada paso su riqueza en flora y fauna, disfrutando de la lluvia, la neblina y la altura.
Una de las actividades que se pueden realizar allí es visitar el mirador Lagunas Negras. Estas son las lagunas más visitadas, pero no es lo único para hacer. También se puede caminar al Complejo Lagunar de Cunta, un grupo de cuatro lagos oscuros que se hallan a una altitud de 3.700 metros.
Es un trayecto con una mayor complejidad, pero lo bueno es que donde culmina el sendero, se podrá mirar atrás y ver las aguas junto a vastas extensiones de frailejones. En este caso, la recomendación es que por la dificultad de esta excursión, se cuente con la asistencia de un guía local.
Otras lagunas que es viable apreciar son la del Pajarito y la de Las Calles. Desde la parte norte del pueblo de Vetas, es posible llegar a la laguna del Pajarito, un agradable pozo circular que esconde un valle profundo y la más bonita de las lagunas del área. Dice la leyenda que el pasado sus aguas fueron tan agitadas que crecían y devoraban a los moradores del lugar, hasta que un sacerdote logró calmarlas y convertirlas en el tranquilo estanque que es actualmente.
Cerca de este punto se encuentra la laguna de las Calles, un lago alargado de aguas color verde profundo respaldado por una empinada montaña. Para llegar a ambas lagunas, se puede ir hasta un determinado punto en vehículo y luego continuar a pie por senderos de baja dificultad.
¿Cómo llegar?
Desde Bucaramanga se debe tomar la vía que conduce a Cúcuta, hasta llegar al municipio Berlín. De allí se toma la vía que lleva a la población de Vetas, que tiene una distancia de 22 kilómetros, por terreno destapado, pero que es considerado en buenas condiciones. En ese recorrido empieza a sentirse la altura y el frío.
Cuando ya se está en Vetas, son tres kilómetros para llegar al sitio de donde inicia la caminata. Realizando este plan es necesario realizar paradas de descanso e hidratación, llevar ropa cómoda y aprovechar para tomar registros geográficos de uno de los escenarios naturales más bellos e imponentes de la región.