Colombia es considerado uno de los países más biodiversos del mundo que, durante siglos ha llamado la atención de investigadores, exploradores, turistas y curiosos, que anhelan conocer de cerca su riqueza natural y variedad de ecosistemas que lo conforman gracias a su privilegiada ubicación geográfica.

Esto hace del país un tesoro natural inigualable, siendo el hogar no solo de una gran variedad de bosques, sino de miles de especies de flora y fauna, que desempeñan un papel fundamental en la regulación climática global.

En este sentido, según datos de ProColombia, “el 53 % del territorio está cubierto de bosques” de diferentes tipos, cada uno con características y funciones ecológicas particulares. “Entre estos se encuentran los bosques secos tropicales, andinos, de galería, de manglar y los majestuosos bosques húmedos tropicales”, explica.

No obstante, pese a esta enorme riqueza que destaca al país, no todos los colombianos conocen estas zonas naturales que están situadas en diferentes departamentos y tienen distintos tipos de vegetación. Por esta razón, a continuación encontrará algunas opciones de los que puede visitar durante un fin de semana o en sus próximas vacaciones para vivir una experiencia diferente.

Parque Isla de Salamanca

En el departamento del Magdalena, este parque está compuesto por los ecosistemas: marino costero, bosques de manglar, cuerpos de agua, fondos sedimentarios y bosques semisecos y subxerofíticos.

Parque Isla de Salamanca | Foto: Cortesía - Parques Nacionales Naturales de Colombia

Allí se puede hacer observación de aves, paseos en embarcación liviana, fotografía no comercial, senderismo e investigación o educación ambiental, entre otros.

Parque Nacional Natural Farallones

Ubicado en el departamento del Valle del Cauca. Este parque cuenta con cuatro ecosistemas, los cuales son: Selva Húmeda Tropical (entre 200 y 1.200 metros de altitud), Bosque Subandino Húmedo (entre 1.200 y 2.000 metros sobre el nivel del mar), Bosque altoandino Húmedo (entre 2.000 y 3.500 metros de altitud) y Páramo (con altitudes superiores a los 3.500 metros).

De acuerdo con la página de Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNN), los Farallones albergan manantiales de vida, territorios ancestrales y el encuentro de culturas, garantizando una experiencia única a los amantes del ecoturismo.

Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya

Situado en el departamento de Risaralda, este parque con vocación ecoturística ofrece como atractivo tres senderos: El Humedal, Bejucos y El río, los cuales se pueden explorar en horarios programados: de lunes a viernes a las 10:30 am, y los fines de semana y festivos a las 10:30 am y a las 2 pm, según indica PNN.

Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya | Foto: Cortesía - Parques Nacionales Naturales de Colombia

Reserva Cañón del Río Claro

Ubicada a tres horas al oriente de Medellín, esta reserva es un destino ideal para la observación de aves en medio de una exuberante vegetación de bosque húmedo tropical.

En este lugar se pueden practicar emocionantes actividades como canopy y rafting.

Parque Natural Amacayacu

En el departamento del Amazonas. Como parte de este parque se encuentran ecosistemas de bosque húmedo tropical, bosques inundables, bosques de tierra firme, pantanos, ciénagas y sistemas fluviales representativos de la selva amazónica.

Su actividad principal es la práctica de turismo cultural con la comunidad indígena San Martín de Amacayacu, participando en talleres artesanales, observación de fauna y flora, caminatas, pesca artesanal, juegos tradicionales y más.

El Valle del Cocora (Salento, Quindo), Colombia. (Foto de: Fetze Weestra/VW PICS/Universal Images Group vía Getty Images) | Foto: © Fetze Weerstra / VWPics

Valle del Cocora

Ubicado en el departamento del Quindío, esta es una de las varias zonas de acceso al Parque Natural los Nevados, donde las amantes de la naturaleza y la fotografía pueden disfrutar de paisajes inolvidables y un aire fresco.

Además, es la cuna del árbol emblemático de Colombia: la Palma de Cera, que se puede apreciar entre las montañas mientras se realizan caminatas o recorridos a caballo.