Buga se ha consolidado con el paso de los años en una de las ciudades más visitadas del país. La razón: allí se encuentra la Basílica del Señor de los Milagros y por ello muchas personas devotas llegan a este lugar para cumplir y pagar promesas.
Es un lugar que se caracteriza por el turismo religioso, pero además es una ciudad que destaca por sus edificios clásicos y coloniales; mientras que a las afueras del casco urbano es posible conectarse con la naturaleza a través de reservas y humedales que rodean el río Cauca. En estos rincones abundan las aves y hay muchas oportunidades de recreación al aire libre.
Así las cosas, ir a Buga brinda muchas oportunidades de turismo más allá de la experiencia religiosa. Pero es un hecho que la Basílica es uno de sus principales atractivos; pues se ha convertido en un ícono para los católicos. Además, su arquitectura, tanto exterior como interior, es un aspecto que llama poderosamente la atención. Se dice que más de dos millones de personas llegan cada año a esta urbe para hacer turismo religioso, gastronómico y cultural.
Adicionalmente, los visitantes de esta ciudad tiene la posibilidad de caminar por el centro histórico que es un tesoro cultural, de calles empedradas y edificios coloniales. En este punto los viajeros tienen la posibilidad de visitar la Antigua Estación del Ferrocarril, el Teatro Municipal y el Monumento Alejandro Cabal Pombo, el cual es un faro al que se puede subir para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad.
Visita a la Laguna de Sonso
Luego de haber dado un tour por la ciudad, los amantes de la naturaleza tiene otras opciones de turismo para realizar en Buga. Una de ellas es llegar hasta la Laguna de Sonso, un cuerpo de agua, que se caracteriza por su gran biodiversidad y por ser un importante refugio para aves migratorias y residentes.
Este es un espacio ideal para los amantes del avistamiento de diversas especies. En el lugar es posible realizar caminatas y paseos en bote en busca de diversas especies como águilas pescadoras, buitres de ciénagas, guatines y nutrias. La entrada a esta laguna, que está ubicada a cinco kilómetros del casco urbano, es gratuita.
Una alternativa más, en lo que a naturaleza se refiere, es el Lago Calima. Este es uno de los lugares favoritos y populares en el Valle del Cauca. Se trata de un gran embalse, donde se puede disfrutar de la naturaleza y de una gran variedad de actividades al aire libre. Además, es un lugar ideal para realizar deportes acuáticos como el windsurf, el kitesur y la vela.
Para llegar al Calima se toma un bus desde la Terminal de Transportes de Buga o desde la ciudad de Cali hasta el municipio de Calima El Darién. El tiempo de viaje es de alrededor de dos horas, pero puede variar dependiendo del tráfico y del punto de partida.
Por último, está un plan del que muchos quisieran disfrutar. Se trata de una visita a la Reserva Nacional Forestal Bosque de Yotoco, un área protegida ubicada a 30 kilómetros de la ciudad de Buga. Es conocida por ser uno de los últimos bosques húmedos tropicales que quedan en el Valle del Cauca y por su importante biodiversidad, precisa el portal Travelgrafía.
En este lugar los visitantes tienen la posibilidad de caminar por un sendero natural, que alberga una gran variedad de flora y fauna. Uno de sus atractivos son los monos aulladores, las pavas caucanas y muchas especies de orquídeas. Los expertos indican que los momentos ideales para el avistamiento son el amanecer y el atardecer, ya que en esas horas los animales están más activos.