Desde tiempos inmemorables se ha relacionado el número 13 con la mala suerte y en el mundo de los hoteles, esta supervisión no es la excepción a la regla.
No solo las habitaciones, los hoteles incluso se curan en salud, dando un paso adelante al omitir toda la planta, con el número 13. Incluso, hay propietarios que cambian el nombre de la planta 13 por otro nombre.
Esta práctica supersticiosa de temer al número 13 se conoce como triscaidecafobia y existen muchas teorías que explican cómo se originó esta superstición que incluye muchas veces creencias religiosas, acontecimientos históricos y prácticas culturales.
Los orígenes de esta supervisión
Según un artículo publicado en Travelling Gossip, algunos historiadores remontan los orígenes de esta superstición a la antigua Babilonia. En esta época, el número 13 se asociaba con la muerte y el más allá.
En la mitología escandinava, Loki fue el dios que llegó en decimotercer lugar a una fiesta en el Valhalla y engañó a otro invitado para matar al dios Balder.
En la tradición cristiana, el miedo al 13 suele estar relacionado con la Última Cena. En esta cena, Jesús y sus 12 discípulos se reunieron para comer antes de su crucifixión. La Biblia dice que Judas Iscariote, quien más tarde traicionó a Jesús, era el decimotercer invitado a la mesa.
De acuerdo a los relatos, la crucifixión del hijo de Dios fue un viernes 13.
El capítulo 13 del Apocalipsis indica la profecía sobre la llegada del anticristo.
El 13 es considerado el número de la imperfección, comparándolo con el 12, que marca las horas y meses, siendo de gran utilidad para el hombre.
Según la cábala, existen 13 espíritus malignos. Además, la carta número 13 del tarot es la de la muerte.
Tal ha sido el impacto del 13 que, incluso, los edificios lo han omitido en sus instalaciones. Así, según una encuesta revelada por la marca Otis, más del 85 % de los ascensores que fabrican no colocan el botón 13 para los edificios en Estados Unidos.
Es por estos motivos que algunas empresas sustituyen este número por un 12A, 12B o por la letra M (la decimotercera del abecedario).
Las consecuencias de la superstición
La superstición en torno al 13 ha hecho que se omita en diferentes ámbitos, no solo en aspectos que tengan que ver con edificios y hoteles, de acuerdo a lo que se registra en el portal El Mundo.
Por ejemplo, tras la explosión que sufrió la nave Apolo 13, la NASA dejó de numerar las misiones tripuladas de su programa espacial. Por otro lado, hay muchas aerolíneas que se saltan la fila 13 en sus aviones y en algunas competiciones deportivas, no se asigna dicha cifra a ningún participante.