Boyacá es uno de los departamentos con gran diversidad turística. Destaca por sus paisajes naturales, su amplia riqueza de flora y fauna, variedad de aves, todos los pisos térmicos, cinco cuencas hidrográficas y la mayor masa glaciar de Colombia (nevado del Cocuy), según la Gobernación del departamento.
Sus ecosistemas son variados y por ello van desde las nieves perpetuas hasta los terrenos desérticos, pasando por páramos, cascadas, valles, montañas y lagunas. Precisamente una de ellas es la de Tota, reconocida por ser el lago más grande de Colombia.
Este cuerpo de agua natural está ubicado a una altitud de 3.015 metros sobre el nivel del mar y situado a las afueras de los municipios de Cuitiva, Tota y Aquitania, a una distancia aproximada de 240 kilómetros de Bogotá.
Es un lugar reconocido por su belleza natural y su importancia ecológica y agrícola, además de constituirse en un escenario ideal para la práctica de deportes náuticos, como esquí, canotaje, vela y buceo. El cultivo de trucha arcoíris lo ha convertido, también, en sede de campeonatos de pesca, que cuentan con la participación de expertos y aficionados provenientes de todo el país.
Así mismo, las zonas montañosas y de bosque que rodean este lugar atraen a turistas y pobladores amantes de las actividades de naturaleza, como el senderismo, precisa el portal Road Trip.
De igual forma, en los alrededores de este inmenso lago se puede realizar una actividad que es apetecida por muchos turistas y es el avistamiento de aves. El área que rodea el lago de Tota fue declarada “Área importante para la conservación de las aves” y es un rincón clave para observar especies de aves acuáticas residentes y migratorias.
Los datos indican que en el lugar se han identificado un total de 135 especies, entre ellas tres que son endémicas de la zona. Las áreas que gozan de la mayor concentración de aves son las marismas de los bordes del lago, que se visitan mejor dando un recorrido en embarcación.
Playa Blanca
Uno de los grandes atractivos de este lugar es Playa Blanca, un espacio que descresta por su belleza y porque pocos viajeros esperan encontrar una playa de arenas blancas y aguas turquesas en este sitio. Es un lugar paradisíaco que se encuentra protegido por una hilera de pinos y colinas, ideal para pasear u organizar un recorrido en barco, precisa el portal Colombia Travel. Para los más arriesgados, allí también se puede nadar en sus aguas heladas.
Para llegar al lugar se puede salir desde diferentes puntos del país. Si se viaja desde Bogotá, son alrededor de cuatro horas en carro por la autopista Norte, y desde Tunja el recorrido tarda aproximadamente dos horas, pasando por las poblaciones de Sogamoso, Iza y Cuitiva, hasta llegar al municipio de Tota y luego a la laguna.