Aunque Roma, Florencia y Venecia han sido las ciudades más visitadas de Italia durante años, con el tiempo los viajeros han descubierto que la geografía de este país europeo ofrece un sinfín de encantadores paisajes que se esconden en otros sitios emblemáticos, pero poco frecuentados por turistas.
No obstante, ahora muchos hablan de otras zonas llenas de magia como Siena, Pisa, Milán o Verona, e incluso hacen referencia a regiones que están más allá de la Toscana como Trentino y Liguria.
Descubrir estos tesoros ocultos significa explorar otras costumbres, conocer ese otro lado de la historia de su cultura, sus raíces y, por supuesto, de su exquisita gastronomía, probando platos diferentes a la pasta y la pizza, como la caponata o la farinata, entre muchas más grandes e interesantes sorpresas de su arte y tradiciones.
Por esta razón, a continuación encontrará una breve descripción de tres ciudades baratas de Italia para ir de vacaciones y vivir unos días de ensueño, recorriendo calles que, generalmente, cuentan con una menor cantidad de visitantes, pero al igual que los populares sitios turísticos del país, tienen mucho para ofrecer.
Bolonia
La capital de Emilia Romagna o Romaña, es mundialmente conocida por sus pórticos que, en 2021, recibieron el prestigioso reconocimiento de la Unesco por el valor artístico y sociocultural que representan, siendo Patrimonio de la Humanidad.
Aunque pequeña, la ciudad cuenta con atracciones que prometen a sus visitantes una experiencia inolvidable, como lo es la Fuente de Neptuno, uno de sus símbolos que hace alusión al dios del mar, quien domina la gran Plaza de Neptuno en pleno centro de Bolonia desde su pedestal, ubicado en el centro de la fuente diseñada por Giambologna y Tommaso Laureti.
Además, se encuentran la Torre degli Asinelli y Torre della Garisenda, de época medieval; la primera con una altura de 97,20 metros y una ascensión de 498 escalones para llegar a la cima y disfrutar de una vista única de la ciudad.
La segunda es de 47 metros de altura e inclinada desde su construcción, por lo que no es posible subirla, pero sí apreciar su espectacular construcción.
Palermo
Esta ciudad se destaca por estar repleta de iglesias, monumentos y obras artísticas de valor incalculable, con un cruce de culturas y tradiciones que la convierten en un destino perfecto para aprender mientras, al mismo tiempo, ofrece un increíble panorama lleno de colores, aromas y sabores.
En cada rincón, este lugar expone cómo ha sido históricamente cruce de caminos de diferentes civilizaciones, con ejemplos barrocos, bizantinos y árabes, ofreciendo una amplia oferta de cosas por hacer y lugares imprescindibles para conocer como La Catedral, consagrada a la Asunción y erigida sobre una basílica cristiana.
Allí también se encuentra el Palacio de los Normandos, el edificio más importante de la ciudad, y encantadoras playas cercanas como la de Mondello.
Turín
Descubrir Turín, la capital del Piamonte, es sumergirse en una ciudad llena de encantos del pasado, elegante y austera, que cuenta con un patrimonio artístico y cultural único, ya que fue elegida por los Saboya para construir algunos de los palacios reales europeos más bellos de los siglos XVII y XVIII.
Este destino se encuentra a un par de horas en coche desde Génova y Milán y entre los puntos que sí o sí hay que visitar se encuentra la Galleria Civica di Arte Moderna e Contemporanea o la Piazza de San Carlo.
Tampoco puede faltar La Mole Antonelliana, un monumento que cuenta con casi 168 metros de altura y alberga el Museo Nacional del Cine, situado en el centro histórico.