Conocer algunos pueblos que normalmente no son tan sonados o tan conocidos puede resultar un plan ideal cuando se trata de planear unas vacaciones. En el país hay lugares mágicos y llenos de historia, que deberían estar en el radar de quienes les gusta conocer de cultura, tradiciones, belleza arquitectónica y, además, son amantes de los planes de naturaleza.
En su mayoría, los municipios del país ofrecen alternativas que en muchas oportunidades no son tan conocidas, pero sí muy interesantes. Si bien hay distintas opciones, estas son tres que podrían validarse en el momento de salir con la familia, en pareja o con amigos, a disfrutar de experiencias diferentes.
Concepción, Antioquia
Este es un municipio antioqueño, ubicado a unos 75 kilómetros de Medellín. El portal Turismo Antioquia Travel indica que a este pueblo se le conoce como “La Concha” y entre sus particularidades se destaca que tiene una extensión de solo 167 kilómetros cuadrados.
Fue declarado Patrimonio cultural e histórico de la Nación desde 1999, en reconocimiento a su belleza, su arquitectura tradicional representada en sus casas, balcones coloniales y sus calles que siguen siendo empedradas. En el pueblo está el Parque José María Córdova, la iglesia La Inmaculada Concepción y la Casa de la Cultura.
Para los viajeros, este municipio tiene una oferta de atractivos naturales, entre los que se destacan los charcos de El Aguacate, La Planta y Los Payasos, entre otros. También están las cascadas de Palmichal y Matasanos y el sendero ecológico Alto de la Virgen.
Este es un pueblo con tradición agrícola y aunque se cultivan diferentes productos, el que más se destaca es la guayaba, protagonista de sus fiestas regionales que se realizan en el último puente de junio.
Cucunubá, Cundinamarca
Este es un municipio en donde destacan sus paisajes montañosos, sus calles empedradas y su rica historia colonial que se ve reflejada en sus iglesias y casonas antiguas, de acuerdo con el portal Departamentos Colombianos.
Es una población en la que se pueden hacer varias actividades en familia como recorrer el pueblo y visitar la capilla y las piedras de Palacios de Oro.
En lo referente a su riqueza natural, quienes visitan este lugar tienen la posibilidad de disfrutar de hermosos paisajes, que resultan ideales para los amantes del senderismo y el ecoturismo. Allí es posible recorrer el bosque de Cucunubá, en donde se puede hospedar en cabañas, realizar caminatas y cabalgatas. Además, en este pueblo se producen y se venden textiles elaborados en lana de oveja criolla.
Arcabuco, Boyacá
Otra alternativa más para conocer es Arcabuco, una población boyacense que destaca por diversidad de atractivos. Es un municipio que posee sitios de interés turístico para visitar como: las reservas naturales de Iguaque y Rogitama, el cañón del río Arcabuco, el cerro de Monserrate, la Laguna Negra, la Laguna Empedrada, la Cueva del Contento, el Alto de la Virgen y el humedal la Balsa de Oro.
Además, el municipio está rodeado por varios accidentes orográficos, como Peña Candela, Las Gaitas, Morro Negro, Alto de los Santos, Loma de Paja, entre otros, así como el Santuario de Flora y Fauna de Iguaque y la reserva natural de Rogitama; escenarios con una gran riqueza ambiental.
En el casco urbano es posible conocer el parque principal, colmado de árboles y jardines. En este punto están la iglesia de Nuestra Señora del Amparo y el monumento al Roble, de acuerdo con el Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr).
Desde su creación, y dadas las condiciones físicas y climáticas que lo rodean, Arcabuco, ha basado su economía en los sectores agrícola y maderero. La papa y el roble son clave para el sustento de los pobladores. Su caudal hídrico está surtido por los ríos La Cebada, Arcabuco y Chuquenque, y las lagunas El Monte, La Empedrada y Carrizal.